El Ayuntamiento condena 1.439 árboles. Madrid, abandonado por sus dioses
Montaje fotográfico de la fuente de Cibeles en Madrid.
Montaje fotográfico de la fuente de Cibeles en Madrid realizado por José Manuel Ballester.
Serán 1.439 árboles los que desaparecerán de las calles de Madrid. La alcaldesa Ana Botella, antes de abandonar el cargo al que llegó en sustitución de Alberto Ruiz-Gallardón, se despide arrasando. Según datos publicados por 20 minutos, en el Paseo del Prado caerán 297 árboles, que según el Ayuntamiento, están enfermos. Las motosierras seguirán en Juan Bravo, Castellana, Colonia Manzanares y el parque de la Bombilla. Lo más inquietante de todo es que Botella tala, se larga del consistorio, pero no ha preparado ningún plan específico para compensar la pérdida de arbolado que sufrirá la capital en los próximos meses.
Por JOSÉ MANUEL BALLESTER
Cuando, tras la Semana Santa, Madrid despierte, se encontrará con un triste acontecimiento y en lo más profundo de sus entrañas. Habrán desaparecido cientos de árboles en uno de los tramos esenciales de su columna vertebral, el Paseo del Prado, por ‘obra y desgracia’ de sus gestores locales. No tiene sentido, pues, que los dioses de la Madre Tierra y de los Mares, Cibeles y Neptuno, sigan ahí, tras tan enorme traición. Madrid rompe su pacto con la Ilustración y se ensombrece de nuevas miserias.
Este triste hecho, que ni siquiera ha llegado al rango de ser noticia, me ha movido a escribir estas líneas de Socorro.
El desacierto tan brutal por parte de los que han tomado esta medida tan salvaje que debería servir para reflexionar sobre si el arbolado forma parte del patrimonio cultural y ha de ser protegido como parte de la identidad de una ciudad y, por lo tanto, de una cultura como la mediterránea, la nuestra, tan repleta de mitos y leyendas asociadas a la Naturaleza y a las plantas (¿qué es lo que porta, si no, la diosa Cibeles en sus brazos?). Por eso, la idea que me surge de la huida de esta diosa de la Tierra, que ve cómo ha sido profanada y ultrajada por los que un día la acogieron para suplicar su protección y garantizar la prosperidad en aquel siglo de las Luces que estamos convirtiendo en unas impenetrables tinieblas. Madrid rompe así su pacto con la Ilustración y se ensombrece de nuevas miserias.
Es tiempo de invocar a todos sus ciudadanos, incluyo a aquellos aficionados que se lanzan sobre una diosa que apenas conocen pero que adoran y sobre la que se concentran en los momentos de celebración, y a los que hacen lo propio al dios de los océanos que reside unos metros más abajo, en dirección al sur.
Árboles marcados con un punto rojo que desaparecerán del Paseo del Prado en Madrid. Foto: José Manuel Ballester.
Saber que ya no estarán allí y que tan sólo quedará su cascarón. Buscaros otro sitio de celebración u otros dioses, puesto que éstos nos han abandonado, fruto de nuestra barbarie e indiferencia por todo aquello que ellos representan. Tierra y océanos. Naturaleza y agua. Ya no pueden seguir aquí, en un mundo que no les reconoce y que los ultraja día a día, porque aquello que les mantenía presentes en esta ciudad eran precisamente los robustos troncos que están siendo cercenados y que, durante mucho tiempo, fueron abandonados y desprotegidos, permitiendo que enfermaran y se debilitaran poco a poco.
Recordad cómo en otoño se adornaba esta avenida de Madrid de dorado, porque ya no lo veréis más. Recordad la sombra que daban en los momentos más duros del verano, porque ya no podréis refugiaros bajo sus hojas tampoco. Tal vez su tamaño, que nos hacía más pequeños como especie, moleste a aquéllos que se sienten por encima de su propia naturaleza y que, cegados por su arrogancia, se creen capaces de todo.
No hemos cumplido con las ofrendas que estos dioses requieren para obtener de ellos su protección y su generosidad derramada sobre la ciudad; simplemente por eso nos abandonan.
Restos de árboles talados en el Paseo del Prado de Madrid. Foto: José Manuel Ballester.
Aquéllos que tenían la responsabilidad de depositar dichas ofrendas nos han traicionado, menospreciando nuestros privilegios con la naturaleza y que habían hecho de esta ciudad un lugar agradable para vivir… Porque se trata de eso, ¿no?, de que nuestra ciudad sea un lugar agradable..
Sembrar un árbol debe ser un acto de compromiso que nos obliga a tener muy presentes su ubicación, su utilidad y su mantenimiento en el tiempo, que, por otra parte, no resulta tan penoso como nos quieren hacer ver en estos días.
Termino muy triste y abatido, y me siento proyectado entre los troncos todavía agonizantes que se esparcen por el suelo.
A los escépticos que puedan pensar que lo dicho tenga tintes de exageración y de alarmismo, que se desplacen al lugar de los hechos y lo vean ya con sus propios ojos.
Fotomontaje de la fuente de Neptuno realizado por José Manuel Ballester.
JOSÉ MANUEL BALLESTER es artista. Entre otros galardones ha recibido el Premio Nacional de Grabado y el Premio Nacional de Fotografía.
Comentarios
Laura
Por Laura, el 01 abril 2015
Buenas tardes,
quiero compartir mi tristeza e indignación ante semejante castración. Porque eso es lo que hacen una y otra vez, mutilan los vínculos, como estos árboles, no sólo de forma simbólica sino marcándolos en rojo, a extirpar de sus raíces, de su actual hogar. Es terrible cómo y con qué facilidad se nos olvida la importancia de la naturaleza en nuestra vida. Y lo que más me sorprende es que como dices, ni siquiera tiene categoría de noticia. Y eso que falta poco para las elecciones. (¿cuánto le habrán untado al «cerebro» de esta operación? eso mismo podían haberlo usado para reforestar zonas o para prevenir incendios). Un saludo
Juan
Por Juan, el 02 abril 2015
Ayer, desde el autobús, tuve oportunidad de ver (imposible pasear) el Paseo del Prado con docenas de árboles abatidos. ¡Una salvajada! Me pregunto: ¿qué pensarán los miles de turistas que a diario deambulan por la zona, una de las más emblemáticas (lo era, al menos, antes de la profanación) de la capital? Y sin ánimo de ser agorero: el Jardín Botánico se haya ubicado junto a la pinacoteca madrileña; ya puestos, ¿aprovecharán la «coyuntura»? Sería interesante, por otro lado, conocer el destino y quién se beneficia de todas esas toneladas de madera…
Javier. Educador Ambiental
Por Javier. Educador Ambiental, el 02 abril 2015
Sólo podría haber una excusa para tal barbaridad y sería el supuesto de que estos árboles sufriesen alguna grave enfermedad,lo cual por lo tanto fuese parte de una replantación en la zona con nuevos árboles, los cuales ya de paso gozasen de mejores sistemas de riego y poda que sus antecesores. Cualquier otro motivo no tendría justificación alguna, aunque sinceramente no confío en que nuestro Ayuntamiento esté a la altura se las circunstancias, muy a mi pesar, e imagino que esto no se debe más que a un nuevo atentado medioambiental motivado por los intereses económicos de los de siempre.
Antonio
Por Antonio, el 02 abril 2015
Vivimos es una ciudad de corruptos y pícaros, el pp es claro reflejo de ello y todos somos sus complices ya que les permitimos comportarse así
alvaro
Por alvaro, el 02 abril 2015
menos mal que la imbecil que esta como alcaldesa se va ya. Que inutil y que incompetente.
isabel
Por isabel, el 03 abril 2015
Dios mío, qué atropello, qué vergUenza, por qué no nos encadenamos a los árboles para intentar evitar que los talen?
Braulio Rodriguez
Por Braulio Rodriguez, el 03 abril 2015
Y no será que nos merecemos esta decadente época? Qué hemos permitido que hundieran nuestra ciudad sin quejarnos más que sentados en terracitas?
Qué hemos visto una gran ciudad como esta sucumbir ante los encantos del liberalismo más chabacano e inculto (y valga la redundancia)?
No será que nos dá igual? Lo único que queremos es salir pitando en cualquier puente y dejar a Madrid atrás porque nos agota, nos asfixia… Madrid ya no nos pertenece y nos hemos dado cuenta ahora. Por qué será que este no es más que un hecho añadido a la misión de destruir lo poco que teníamos? Si no, no tiene sentido la poca repercusión de esta noticia!
Paloma Ctrl
Por Paloma Ctrl, el 04 abril 2015
Impresionante…pero, ¿nadie hace nada?
andrés
Por andrés, el 06 abril 2015
Paseando por el Prado, he podido comprobar las mentiras sobre esta tala. Había tocones en los que se veía que el árbol no estaba hueco. Cierto que algunos sí estaban huecos pero tampoco eran la mayoría. Además se habían dado mucha prisa en extraer la mayoría de los tocones y así ya no se puede comprobar in situ. Y esto no es más que una rastrera maniobra del ayuntamiento en su plan de reformar el paseo del Prado, cambiando el ancho de algunas aceras para lo cual estorban los árboles. Lo han hecho además con nocturnidad y alevosía, bueno nocturnidad no es la palabra exacta, pero se entiende que han aprovechado las vacaciones para hacerlo. Me imagino a la santurrona de la alcaldesa dándose golpes de pecho durante la Semana Santa mientras se consumaba su retorcido plan. Nunca fue más cierto lo de A Dios rogando y con el mazo dando. Lo más vergonzoso es el silencio cómplice de la oposición, lo cual sólo se explica en que cuando Gallardón quiso talarlos y la baronesa Thyssen se encadenó a los árboles, salieron algunos miembros de la oposición como Matilde Fernández del PSOE a apoyar al alcalde y a criticar a la baronesa.
Ana
Por Ana, el 07 abril 2015
Lo que peor me parece de todo esto es que no hacemos más que quejarnos por las redes sociales pero yo ahora mismo no veo ni una persona en la calle quejandose por lo que están haciendo y tengo a los señores delante de mí talando los árboles en Recoletos
Luis Montalvo
Por Luis Montalvo, el 08 abril 2015
Que día tan triste para Madrid y para nuestro paseo del Prado y nuestro paseo de Recoletos , esta brutal alcaldesa nos quiere matar , por que matando nuestros árboles nos mata a nosotros. No salves la vida matando árboles tu «defensora de la vida» eres como Atila vas a dejar arrasada nuestra ciudad. Mi mas sentido pésame madrileños
Luis Montalvo
Por Luis Montalvo, el 08 abril 2015
Sabe alguien como puedo colaborar para parar esta atrocidad de esta señora.?
Por favor vamos hacer algo?
Nuestros árboles centenarios ya no los veremos nunca ellos que nos dieron tanto.
Ruth
Por Ruth, el 08 abril 2015
Pues su están enfermos habrá que talarlos pero deberian ir a su vez repoblando con la misma especie u otra similar Que dicen los forestales? En mi país ocurrió algo similar hace tres años y las nuevas especies ya tienen más de dos metros de altura Cuandu Madre Tierra se enoje y se canse nos va a llevar el carajo
Luis
Por Luis, el 08 abril 2015
En otros países cuando un árbol centenario esta enfermo lo curan . Que cerriles porque no arrancan de cuajo a los políticos de sus sillones
Ana
Por Ana, el 09 abril 2015
Me parece una barbaridad la tala de tanto árboles, dudo que ellos se fueran a caer todos de un día para otro. No dudo en que muchos de ellos se hallaran en mal estado, pero creo que hay muchas maneras de conservarlos para que no caigan, de acuerdo que es costoso, pero¿ no lo es la tala? . Son seres vivos que nos aportan innumerables beneficios y, deberíamos invertir más en cuidados previos que en echarlos abajo. Con unas buenas y continuas labores de mantenimiento desde que es plantado hasta su fin habríamos evitado esta tala masiva, o por lo menos la habríamos realizado de una manera más gradual, cuando el ejemplar de verdad supusiera un peligro inminente, así no nos hubiéramos quedado de golpe y porrazo sin su agradable sombra y, habríamos dado tiempo a que los árboles recién plantados arraigaran bien.Este verano habrá menos sombra para soportar el calor de Madrid y, muchos pájaros habrán tenido que trasladarse de casa sin previo aviso.
Marieta
Por Marieta, el 01 mayo 2015
Yo no me había enterado, y pasando con el coche por ahí el otro día, me dio una pena enorme, árboles centenarios talados, para mi era una de las cosas mas bonitas de Castellana y el paseo del Prado, no se podrá recuperar eso en muchísimos años, yo me he fijado, y esos arboles estaban sanísimos.
Es verdad que no se le ha dado nada de transcendencia, es una decisión que han tomado por los madrileños muy triste y desacertada.
Susana
Por Susana, el 24 mayo 2016
Pues el Jardín Botánico que está al lado de Recoletos, y de una manera más disimulada está sufriendo los mismos recortes. Esta misma semana, amparados en que se pueden caer, dos hermosos pinos casi centenarios van a pasar por las motosierras de los podadores. Esta fiebre de matar árboles, ha llegado hasta el lugar que debiera ser su refugio. Cuidado con los que se denominan Conservadores, porque no son precisamente de árboles.