Elvira Mínguez: «No les interesa que soñemos ni que deseemos»

Hay días en que es obligación escuchar a las mujeres que no se muestran sumisas a la voz del gallito. Como Elvira Mínguez. Especializada en papeles de mujeres de fuerte carácter -hasta ha dado vida a Clara Campoamor, cuyo cumpleaños, el 12 de febrero, ha recordado Google con su ‘doodle’-, se ha convertido en una de esas caras que aportan credibilidad en nuestro cine y televisión. También en el mundo real, donde ha hecho de su trayectoria una reivindicación de la edad, las arrugas, las canas, del derecho de las mujeres a vivir sin que una sociedad machista las encasille en unas funciones determinadas.

La hemos admirado desde su primer papel en Días Contados (1994), de Imanol Uribe, por el que fue nominada a un Goya, hasta el éxito de la reciente teleserie El tiempo entre costuras, donde ha sido la madre de Sira, la protagonista. En pantalla, da mucho juego, pero en las distancias cortas, Elvira, que anda ahora rodando una serie para Antena 3 que se titula Robada, una especie de thriller sobre la venganza de una niña -su papel es el de Sor Antonia-, aun más.

¿Y de cine, tienes algo entre manos?

Nada; está muy, muy parado. Pero, con el tiempo, he aprendido a aceptarlo. Cuando era más joven, me dejaba llevar por pensamientos del tipo ‘no lo estaré haciendo bien…’, ‘me estoy confundiendo en algo’… Ahora mismo, acepto que somos peones de un business. Ha llegado un punto en que asumo plenamente la tesis del extraordinario documental Searching for Debra Winger, de Rosanna Arquette, con entrevistas a actrices sobre cómo han encarado ellas, como mujeres, las presiones de la industria y del paso del tiempo. A la pregunta de ‘¿por qué empezaste a decir que no?’, la respuesta es: ‘No dije no, sino que comencé a decir sí a otras cosas’. Es decir, que estoy más abierta a otras opciones. A la escritura, por ejemplo.

Esa estadística de que el 72% de los actores y actrices en España no pueden vivir de su trabajo también ayuda a ampliar perspectivas, ¿no?

¿72%? Y poco me parece. Honestamente. Los recortes los estamos viendo en todo, pero es que ahora nuestro trabajo lo consideran un lujo, A efectos de recortes de sueldo, te puedo decir que estamos en una cuarta parte de las buenas épocas. Es tremendo, tremendo.

¿Qué hacer?

Yo creo que intentar que no lo consigan. A mí me parece que esto, a día de hoy, está claro que es una cuestión ideológica, no ya una cuestión económica. Evidentemente, con las medidas que han tomado, lo que quieren es cargarse absolutamente todo; está claro lo que quieren: conseguir un pueblo cada vez más idiota, con menos capacidad de cuestión, y sin pensamiento libre. Consumir cultura no es solo un hobby, un entretenimiento, sino que tiene el objetivo de hacernos reflexionar, de poner en común una serie de pensamientos. Y desde ahí, desde la reflexión, la cultura da lugar al debate y a cuestionarse ciertas realidades. Y eso te hace evidentemente menos susceptible de manipulación, de ser llevado por donde ellos quieren… No interesa que se sueñe, que se desee.

No interesa que se sueñe…

No. Y nuestra profesión conecta directamente con los sueños. Y con los deseos… Pero el sueño es peligroso.

En tus más de 20 años de profesión, ¿dirías que esta es la peor época?

Es verdad que en esta profesión siempre estamos en crisis, pero… ¿es la peor época? Yo creo que sí. Supone muchísimo esfuerzo tratar de contar y transmitir algo acorde a lo que el público se merece. A mí me carga y me cansa mucho eso de que tenemos lo que nos merecemos. No, para nada. Más allá de como profesional, sino como espectadora, soy un ser inteligente y pido contenidos de auténtica cultura.

De todo lo que has hecho, algo que recuerdes con especial satisfacción.

Una película, The Reckoning, traducida aquí como El misterio de Wells, coproducción Inglaterra-EEUU. Es el único guion que guardo, y lo guardo como oro en paño. Aparte del privilegio de trabajar con alguien como Willem Dafoe, la novela y la película son de gran belleza y profundidad, de un nivel muy profundo sobre lo que se está contando, los sustentos, los puntos de reflexión, tan adultos… La cuestión de fondo que plantea es: ¿qué hay detrás del ejercicio del mal?

La lucha por el poder.

Efectivamente, esa es la reflexión de fondo que subyace en todo el texto.

Se te asocia, Elvira, con personajes de mujeres duras, con mucho carácter.

Sí.

Por tus rasgos, tu tono de voz…

Y porque marca mucho el primer personaje, y mi primer personaje en cine fue el de Días Contados. Esa Lourdes marca mucho. Mucha gente sigue pensando que soy vasca.

Tu papel en ‘Tapas’ (2005), de José Corbacho y Juan Cruz, que te dio un Goya, también es de esos que no se olvidan fácilmente; esa mujer madura que se da una segunda oportunidad, que, aunque en principio tiene cierto remordimiento, luego se dice: ¿por qué no?, y se enrolla con un chico joven, interpretado por Rubén Ochandiano…

Efectivamente. Era un personaje muy bonito por eso. Esa mujer en los 40, que debería empezar a cumplir esas expectativas reservadas a las mujeres de cierta edad, que en teoría ya no deben estar en el mercado, esa expresión tan terrorífica, condenadas a la depresión, la soledad… Ni yo ni las mujeres de mi edad que están a mi alrededor nos sentimos así. Y esa reivindicación de cumplir años sin tener que cumplir una serie de expectativas machistas se ha convertido en mi principal batalla; reivindicar la mujer madura, quiero reivindicar mis canas, mis arrugas, pedir que no me pongan PhotoShop en los retratos. Tenemos una sociedad de principios y fundamentos machistas; desde el Hombre de Cro-Magnon. La mujer ha de cumplir una serie de funciones; sí, funciones; y parece ser que dentro de esas funciones tenemos unos determinados ciclos a los que debemos ajustarnos. Y mi gran caballo de batalla de los últimos años es luchar contra eso.

En ‘Solo mía’, tocaste otro tema muy candente: la violencia de género. ¿Crees que en esto la sociedad avanza?

Nada, realmente no se está haciendo nada. Sigue habiendo sentencias terroríficas, que se te abren las carnes.

Haciendo un repaso a los papeles interpretados, no te falta detalle en la defensa de la mujer. Has hecho hasta de Clara Campoamor, principal impulsora del voto de la mujer en España, a la que, por cierto, Google ha dedicado su portada (muy oportuna) del 12 de febrero.

Sí. Fue otro gran descubrimiento.

Elvira Mínguez: "No les interesa que soñemos ni que deseemos"

Elvira Mínguez: «No les interesa que soñemos ni que deseemos»

Parece mentira que tan entrados en el siglo XXI sigamos debatiendo sobre temas que creíamos superados, que conciernen a todos, pero sobre todo a las mujeres… Si digo Gallardón, ¿qué es lo primero que se te viene a la cabeza?

Falsedad. Yo hace años me lo creí… Como a Wert, cuando era colaborador de la SER. Me los creí… Les veía moderados; dentro de una ideología determinada, pero moderados. Y han resultado ser pura falsedad, manipulación, mentira. Bueno, mira, se han quitado la careta. Pero da miedo, eh, da miedo…

¿Y cómo ves los medios de comunicación?

Me he dado cuenta de que, después de tantos años de relación con la prensa, resulta que no había entendido nada, que se me escapaba todo, que desconocía absolutamente todo… Me di cuenta durante la presentación del libro de una buena amiga, la periodista Mariola Cubells. No me había parado a pensar lo que muchos, muchos, muchos pasáis; lo que cuesta mantenerse en una posición de honestidad, de relatar la verdad; no me había percatado de esa lucha diaria para que una rueda gigantesca no os aplaste. Y es de vital importancia que los periodistas estéis ahí, porque, si se os amordaza también a vosotros… Yo, por ejemplo, no comulgo, jamás he comulgado, con Pedro J. Ramírez, nada, pero me parece terrible lo que ha pasado, que un director de un periódico se tenga que ir por presiones de un Gobierno…, no podemos permitir eso… Es horroroso; en el momento en que se amordacen los medios de comunicación, vamos de culo, ya no nos quedará nada. Se necesitan medios libres para que nos formemos, a partir de informaciones contrastadas, nuestra propia opinión.

Al principio de la entrevista me has comentado que estás más abierta a otras opciones, como escribir…

Hace unos siete años, me levanté un día y me dije: pero si no sé leer, ¿cómo voy a disfrutar de la lectura? En mi casa hay libros por todos los lados, pero me di cuenta de que no sabía leer. Leía de una forma un poco automática. Me asesoraron sobre los talleres de escritura que había, y me fui a hablar con Clara Obligado.

O sea que empezaste a escribir para aprender a leer… Al contrario de lo que se suele decir: leer mucho para aprender a escribir…

Sí, empecé así. Y a medida que iba entendiendo un poco lo que es escribir, empecé a hacer revisión de mis libros, comenzando por los clásicos, y, ¡guau!, descubrí un mundo nuevo, un mundo apasionante. En mi web (elviraminguez.com) tengo cosas escritas, aunque ahora está bastante caótica. Pero ahí escribo cuentos; por ejemplo, unas historias que surgieron a través de los miedos de mi hijo. Pensé en cómo gestionar eso, y a través de sus pesadillas, creamos un personaje que iba resolviendo esas pesadillas y miedos… Así nació Pollitum.

¿Y algún guion de cine o teatro?

Ahí estoy… Surgió como un divertimento con un amigo, dos cabezas loquitas, y ahí andamos… A ver, a ver…

En elviraminguez.com, lo que aparece es ‘maiyata, literatura en construcción’. ¿Qué quiere decir ‘maiyata’?

Maiyata. (Sonrisa tierna). Cuando León, mi hijo, era chiquitico, jugábamos a regalarnos palabras, palabras inventadas… Ahora tiene cuatro años y esa es una de las palabras que me regaló. Desde ese momento, Maiyata significa lo que es hermoso…

Elvira, ha llegado el momento del dibujo, de que dibujes algo para los lectores de ‘El Asombrario’.

elvira-minguez-dibujo

¡¿Un dibujo?! ¿Pero sobre algo concreto?

Lo que quieras.

Coges el rotulador como si fuera un pincel, Elvira…

Me matriculé en Bellas Artes hace unos años. Pero quería ir despacio, por no agobiarme; matricularme cada año de unas pocas asignaturas, pero en la Complutense no me dejaron. Me tuve que matricular en la privada, pero es una morterada de dinero. Y hace dos años, cuando comenzó la crisis, con los recortes, me borré.

Eres un pozo sin fondo… de sorpresas.

No paro.

Pero no sé qué es lo que estás dibujando…

Rasgos… (Sonrisa)… Es lo que está detrás de ti…

¡Anda, claro! Y yo creí que estabas haciendo la carpa de un circo. Pero, claro, es el paraguas que usa Roberto (el fotógrafo), para iluminar…

Y tú delante…

No quiero poner punto final a esta entrevista sin reproducir una parte de uno de los escritos de Elvira en su Maiyata, lo hermoso, en defensa del periodismo:

«Señores y señoras de Cuenca, Murcia, Valladolid, y de donde sean, nos están tratando como si fuéramos IDIOTAS, nos están manipulando. La opinión que tienen de todos nosotros es deleznable. No nos dan mejores contenidos porque creen que no los merecemos. Todos esos programas que invaden nuestras pantallas están hechos con el único objetivo de aborregarnos, de llevarnos sin demora a la fase quinta del modelo Kúbler-Ross. Porque lo que están consiguiendo es hundirnos la autoestima. Y no podemos, no debemos permitirlo. ¡Necesitamos saber la Verdad! Y programas como Salvados, El Objetivo y El Intermedio son la demostración de que se puede hacer. Ayudemos a buscar una forma, una plataforma donde lo único que prime sea la honestidad y la libertad.

Y nos están subestimando. Todas las cadenas, ¡todas!, necesitan de nosotros para su subsistencia. Tenemos un valor y es mucho mayor que el que nos han hecho creer sentándonos en tan incómodo e inapropiado sofá. Es fácil: démosles la espalda. Ayudemos a todos esos periodistas que quieren SER bailarines y que necesitan un escenario donde puedan hacerlo. No sé cómo, no sé dónde puede ser, pero lo único que tengo claro es que, si al día de hoy no existe, hay que crearlo.

Leyendo el libro (de Mariola Cubells) me he reído, me he sonreído, por momentos se me ha fruncido el ceño y luego he reposado la cabeza que me daba vueltas y he reflexionado. Y lo que siento ahora es tristeza. Por ellos, los periodistas que se pelean en los despachos, por los que han tirado la toalla, por los que siguen peleando, pero sobre todo por nosotros. Porque somos un pueblo culto gracias a otras generaciones, que, si levantaran la cabeza, no entenderían nada de lo que estamos haciendo. Y porque tenemos derecho a lo mejor, y reniego por tanto de aquellos que dicen que tenemos lo que nos merecemos. No.

Así que, si no nos dan la verdad, busquémosla. Si quieren atocinarnos, hagámosles un buen corte de mangas. Y no olvidemos jamás que tenemos derecho a exigir una televisión de calidad.

A todos esos periodistas de radio, televisión y prensa escrita que se parten el cobre cada día, gracias».

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Comentarios

  • Víctor Regueira

    Por Víctor Regueira, el 13 febrero 2014

    Elvira, gran señora de nuestro maltratado cine español, grandísima actriz y persona deliciosa e íntegra donde las haya.
    Que bueno saber de tí a los amantes del cine y las personas que merecen la pena.

    Un beso fuerte.Víctor.

  • Miguel de Unamuno

    Por Miguel de Unamuno, el 13 febrero 2014

    ¡Bravo, Elvira, parece que eres tan gran mujer (persona) como gran actriz.

    • Miguel de Unamuno

      Por Miguel de Unamuno, el 13 febrero 2014

      ¡Bravo, Elvira! Parece que eres tan gran mujer (persona) como gran actriz.

  • Miguel de Unamuno

    Por Miguel de Unamuno, el 13 febrero 2014

    ¡Bravo, Elvira! Parece que eres tan gran mujer (persona) como gran actriz.

  • Pelayo Molinero Gete

    Por Pelayo Molinero Gete, el 13 febrero 2014

    Pero que tontería es esa de que no les interesa que soñemos. Eso es precisamente lo que les interesa, que soñemos y soñemos y sigamos soñando eternamente. Lo que les preocupa de verdad es cuando nos creemos nuestros sueños, nuestros deseos, nuestras ilusiones y queremos pasar de los ellos a la realidad. Dejémonos de cursilerías de sueños y aquí lo que hace falta es pasar a los hechos, que parece que hemos nacido antes de ayer.

  • Manuel Fortis

    Por Manuel Fortis, el 13 febrero 2014

    ¡Que alegría de verte, Elvira! Eres como los vinos tintos buenos, mejoras con la edad, tanto en cabeza como en belleza. Has de saber que nos conocimos en Casa Patas en 1993. Y te decía piropillos. Me gustabas mucho. Ahora mas. Si pudiera te mandaría una foto mía. Seguro que te acordarías de mi. Pero la confidencialidad…
    Un abrazo, querida Elvira

  • Angel Jardon

    Por Angel Jardon, el 13 febrero 2014

    Vaya pedazo de actriz, de enorme talento,..

  • Guillermo

    Por Guillermo, el 13 febrero 2014

    Elvira,nena,….Salvados,…..¿El intermedio?…..
    El primero,con documentos televisados que parecen realmente interesantes, yo también lo pienso, no deja escapar su consolidación como periodista.
    El segundo,………El segundo,nena,….Subsiste,manipula politizando a favor de una supuesta izquierda mediática que quiere lo mismo que los retrógrados impresentables de ahora mismo,..El poder.Y todos buscando fórmulas para que la audiencia no deje de tener alimento nunca.
    Con todo,el primero puede ser un estímulo para reaccionar. Pero cuidado.Tiene pinta de que la burbuja decadente izquierda-derecha, la TV y su audiencia sigan campando a sus anchas,y que no haya cambio real.

  • Monica Fernandez

    Por Monica Fernandez, el 13 febrero 2014

    Excelente entrevista.Excelente los conceptos con los q coincido plenamente.Soy argentina y llevo 7 años viviendo en Tenerife. He pasado por lo mismo ya con respecto a que quieren aborregarnos. Y creo q esta en cada uno el no permitirlo, esta en cada uno querer ser mas instruido, leer mas. Hoy q tenemos una gran herramienta como internet no es tan dificil. Eres una actriz q me gustaste tanto…esa tristeza en tu mirada, el dia del encuentro con Sira, me llego tanto..
    is saludos y visitare tu blog.

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