Joaquín Secall: «Me cabrea la amoral institución de la Iglesia»

Es uno de los dibujantes-ilustradores con más sentido de la fina ironía. Auténtico sentido del humor. Y muy actual. Descarado y progresista. Punzante, pero tierno. Sí, vale, hay que decirlo; lo he retrasado a la segunda línea, pero allá va: sentido del humor hypster. Aunque esté mal decirlo, aunque la palabra la repitamos los medios de comunicación hasta la náusea. Pero es que aquí, con Joaquín Secall, pega todo. Atención a su Arena de gatos. Dará mucho que maullar.

RAFA RUIZ

Hola, ¿qué haces?

Ahora mismo estoy terminando de ilustrar el último libro del escritor Ricardo Gómez, al que la editorial Edelvives acaba de dar el premio Alandar. Lo más destacable de mis últimos trabajos ha sido la supercampaña que me encargó el canal de televisión Syfy para anunciar la emisión de la saga de Star Wars al completo. Ha sido genial ver por primera vez mis dibujos animados y muy curioso que el propio George Lucas supervisara el trabajo. También expuse recientemente en la sala UBox de la Fundación Adolfo Domínguez; hacía años que no cogía los pinceles y me han dado muchas ganas de seguir pintando. Lo próximo… seguir trabajando en mi web-cómic Arena de Gatos, aunque me lo tomo con mucha calma y, además, es complicado tener que trabajar y sacar tiempo para proyectos personales. También estoy con mi primera novela gráfica en solitario, pero eso sí que va despacio… Se llama No van a volver, y seguirá el tono, los temas y la línea que tenía La Tira en el desaparecido suplemento Ep3, de El País, un retrato social de esta generación nuestra tan preparada y tan perdida en estas circunstancias que estamos viviendo.

Siento debilidad por ‘Arena de Gatos’…

Pues me encanta que me digas esto; para mí Arena de Gatos es la niña de mis ojos. Por un lado disfruto mucho de la libertad que me da no estar publicándolo en ningún sitio, por otro me da mucha pena precisamente que no tenga tanta visibilidad. Debería moverla más, la verdad… También estoy abierto a propuestas…

Elige el trabajo de tu trayectoria que más satisfacciones te haya dado hasta ahora.

Hombre, sin duda ha sido La Tira de Ep3… Especialmente la última etapa de los tres años que se estuvo publicando. Fue una pena que desapareciera, porque para mí estaba pillando un tono y una manera de contar las cosas con la que estaba personalmente muy contento. Como me cuesta mucho escoger una favorita, os dejo la que, según su página de Facebook, ha tenido mayor repercusión.

Y ahora pide por esa boquita: un sueño que te gustaría cumplir, algo que te haría especial ilusión.

Me encantaría publicar Arena de Gatos y que, con los años, se convierta en una tira sólida y hecha con mucho amor. Pero, sobre todo, me gustaría tener la constancia, el tiempo y el valor de trabajar en mi novela gráfica.

¿Cómo ves el mundo de la ilustración en España?, ¿y el del cómic?

En el campo de la ilustración hay gente buenísima trabajando y con una proyección fuera de España envidiable. Lo mejor que he visto recientemente ha sido el retrato de Aznar que hizo Sciammarella para El País, es algo brutal, un editorial en sí mismo. Este tipo de trabajos son los que me gustan, los que me estimulan. Es que yo veo por ahí mucho ilustrador poético, onírico…, que, bueno…, personalmente no me aporta nada esa historia. También veo una obsesión en la ilustración por lo retro que me deja bastante frío, demasiada gente que dibuja muy bien pero que hacen todos lo mismo… O lo bordas y le das personalidad como hace El Puño, que es buenísimo, o mejor invéntate tu propio rollo, ¿no? Para mí los dos mejores ilustradores que hay ahora mismo en España son Alfonso Muro y Rubén Gómez-Radioboy, mucho talento que debería tener muchísima más proyección. Respecto al cómic en este país… Tenemos la suerte de que hay un montón de valientes que con mucho amor y esfuerzo montan editoriales de cómic. Sirvan Apa-Apa y Fulgencio Pimentel como ejemplos, precisamente esta última está editando libros maravillosos; una de sus últimas publicaciones, Pulir, de Nacho García, ha sido de los mejores cómics patrios que han caído en mis manos últimamente. Pero si tengo que destacar a un dibujante de cómics español como favorito (obviando a los clásicos), para mí, sin duda, Felipe Almendros es el mejor. Dibuja muy bien y su manera de estructurar las historias y de contarlas me encanta. Precisamente uno de los peros que veo en general en el mundo del cómic en nuestro país es que hay gente que alucinas de lo bien que dibuja, pero luego no es tan buena escribiendo sus propias historias. Bueno, eso y cierta endogamia a la hora de publicar cómics… A veces da la impresión de que existe un circuito más centrado en publicar a los amiguetes que en encontrar buenas historias, y eso nunca puede ser bueno, no hay que caer en la autocomplacencia y en la comodidad de los aplausos que te da tu clá personal… Y esto me lo aplico yo también.

Algo que te cabree sobremanera de lo que nos rodea actualmente.

El cinismo y la impunidad de los que se supone que están en el poder para trabajar por nosotros, la complicidad de los medios de comunicación, el fascismo silencioso (o no tanto) que tenemos instaurado en nuestro país, la vomitiva y amoral institución de la Iglesia, la victoria del capitalismo, las putas corridas de toros y las demás múltiples formas de maltrato animal (incluida la especie humana) que sufrimos.

Y algo que te reconcilie con el género humano.

Mira, en mi barrio hay una señora, mayor ya, que se gasta gran parte de su pensión de mierda y de su tiempo en alimentar cada noche a las colonias de gatos que viven en la zona. Es este tipo de cosas las que me reconcilian con el género humano. Cuando pienso en la gente que, por ejemplo, trabaja en un refugio de animales, que se enfrentan día a día a casos terribles de maltrato, que se enfrentan precisamente a la peor cara del ser humano, cuando veo a esa gente que de manera desinteresada los cuida, los protege… pienso, bueno, vale, todavía hay esperanza para nosotros, sí. El camino a la solidaridad, a la bondad, a la empatía hacia los demás tiene que pasar por el respeto y la protección a los animales. Creo que a alguien que vea un galgo ahorcado por su dueño y no le afecte lo más mínimo también le importa un pito el desahucio de su vecino.

¿Algo en España que te inspire?

Muchas cosas. Me encanta cómo utilizamos el lenguaje, cómo lo retorcemos, cómo nos divertimos con él. Me gusta el carácter general de los españoles, que seamos tan tremendos para lo nuestro, y sobre todo me inspira mucho nuestro sentido del humor y de la fiesta. Antes, salir por la noche era encontrarte con un montón de situaciones y personajes que me inspiraban muchísimo, ahora casi no salgo, supongo en parte porque encuentro a la gente demasiado aburrida, muy impostada, todos con esa manía de aparentar algo… Uf, no hay pista para tanta vedette… Nos quieren vender una moto de autenticidad y yo los encuentro como marcas blancas… Veo una uniformidad en las formas y la apariencia y un vacío en el fondo que, en fin…

Una frase que te gustaría dejar por escrito en esta entrevista.

Ola ke ase.

Sobre el autor

El Asombrario & Co.

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