Juan Diego: “Los ciudadanos tenemos que decidir si queremos seguir siendo esclavos del sistema”

Juan Diego

EL ACTOR SEVILLANO VUELVE A LOS ESCENARIOS CON ‘LA LENGUA MADRE’ UN INCÓMODO TEXTO DEL ESCRITOR JUAN JOSÉ MILLÁS QUE VA MÁS ALLÁ DEL LENGUAJE Y LAS PALABRAS. JUAN DIEGO SE MUESTRA PESIMISTA EN ESTA ENTREVISTA Y ARREMETE SIN TAPUJOS CONTRA EL GOBIERNO DE MARIANO RAJOY

Texto y Foto: MANUEL CUÉLLAR

El actor Juan Diego está muy enfadado. Por no decir cabreado. A sus 70 años el actor sevillano no está dispuesto a que nadie le quite las palabras de la boca. Precisamente de eso trata el monólogo escrito por Juan José Millás que ya estrenó el día 1 de noviembre de 2012 en Toledo y que ahora llega a Madrid (Teatro Bellas Artes) para quedarse hasta el 3 de febrero. Se trata de La lengua madre, un texto sobre la extrañeza que provocan las palabras y en el que, por supuesto, se cuela una crítica mordaz y aguda a los usos embusteros que del lenguaje hacen los políticos. Con esta obra Juan Diego vuelve a los escenarios que no pisaba desde 2005 cuando interpretó textos de Manuel Vázquez Montalbán también en el formato del monólogo.

Pregunta. ¿A usted también le está pasando lo que a otros muchos. Que tiene que volver al teatro y en versión reducida porque la política cultural no deja otra opción?

Respuesta: Desde que naces tienes que hacer de la necesidad virtud. Pero este monólogo lleva gestándose desde hace dos años. Es cierto que tuve un proyecto cinematográfico que se paró por culpa del dinero. Es un mazazo. Me ha sorprendido lo que está ocurriendo con el cine. Y ha sido de golpe. Es como si alguien hubiera dicho: ‘A partir de ahora, se hace la oscuridad’. Se veía venir que habría una crisis, pero no esto. Esto es un golpe de Estado con todas las consecuencias en toda Europa.

P. ¿Qué es lo que más le enfada de todo esto? ¿Tal vez la subida del IVA? ¿Una política cultural que ningunea precisamente a la cultura?

R. Lo que más me indigna es que existan estos políticos que tenemos. Son tan malos que han logrado colocarse en la última posición en la valoración de los ciudadanos. Y me enfada mucho que esta clase política sea tan pésima: Nos ha costado mucho trabajo, esfuerzo y sacrificios a todos los ciudadanos conseguir un Congreso y que esos políticos tuvieran acceso a ese Parlamento, para que nos engañen y nos estafen.

P. Este monólogo que ahora defiende en Madrid trata sobre las palabras, sobre el lenguaje. Permítame preguntarle sobre algunas palabras. Por ejemplo: ´Solidaridad’.

R. El principio de solidaridad ha sido devorado por la especulación que sigue comiéndose al Estado. El gran problema que tenemos no es que esto se solucione o no, sino que se han comido el patrimonio de cualquier estado europeo. Es tan trágico como eso. Y el resto son pamemas.

P. ¿Cuál es su palabra favorita?

R. Resistir.

P. Y… ¿Acción?

R. La acción ya está ocurriendo con miles de ciudadanos que nunca habían salido a la calle. Pero creo que lo terrible llegará cuando se pase a la acción violenta. Eso no va a poder solucionarlo la policía.

P. Le veo muy pesimista. ¿Usted cree que se llegará a ese extremo?

R. Ojalá me equivoque, pero eso ocurrirá a la vuelta de dos años. Puede ocurrir. Cuando la gente tiene hambre es imparable. Ahora son 6 millones de parados. Dentro de dos años serán 7 millones u 8. Además, echan a la gente de sus casas… Cuando la clase media termine de perder su poder adquisitivo es cuando todo explotará.

P. Volvamos a las palabras: ‘Austeridad’

R. Hay que exigir la restitución de nuestro patrimonio que ha sido mal vendido y entregado. Pero también la restitución de las instituciones. No puede ser que las instituciones se hayan convertido en una especie de gueto al que van a parar políticos a ganar sueldos millonarios con dinero público. Hay una cosa tremenda y es que no olvidemos que la gente ha votado a este Gobierno por mayoría absoluta. Pero es una mayoría a la que se ha llegado utilizando la perversión del lenguaje y la mentira más absoluta. Esta democracia es una democracia sobrevenida que no representa los valores reales del concepto de democracia. Los ciudadanos tenemos que decidir si queremos seguir siendo esclavos del sistema. Desde luego todo apunta a que el siguiente paso sea el enfrentamiento físico. Al menos hay un potencial muy fuerte: 8 millones de personas que lo habrán perdido todo y sobre todo encabezados por una legión de jóvenes que se darán cuenta por fin de que su empuje, futuro y esperanza han sido arrebatados. Son demasiados como para que no ocurra algo. Y entonces, veremos salir al ejército a la calle. Entonces nos tendremos que acordar todos de que esto ya se estaba diciendo, como hace años se estaba diciendo que no es buena la mercantilización de todo.

P. Qué le sugiere la palabra ‘Poder’ .

R. Piense en las cosas que nos dicen y cómo nos las dicen: ‘crecimiento negativo’, ‘activos tóxicos’… Los recortes son ‘reformas’ y el abaratamiento del despido ‘reforma laboral’… La mentira, la coacción y el miedo son tres conceptos que presiden el poder allí donde nace. Sobre eso se sustentan todos los poderes del mundo. Este Gobierno en España llegó al poder a través de la mentira y supongo que muchos ciudadanos se estarán preguntando, solo al paso de un año: ‘Dios mío, ¿qué he hecho?’. La razón de tanto recorte ha sido hurtar el patrimonio de toda una sociedad. Recortan, recortan y recortan y luego saldrán diciendo: ‘Bueno, ya está, estamos saneados. Podemos volver a empezar’. Pues no. Primero tendrán que empezar por devolver los dineros y los derechos. No hay un solo país que a base de recortes haya solucionado sus problemas. ¿Cuál es la razón? Llevarse el patrimonio. No hay otra.

P. Una palabra para Mariano Rajoy.

R. “Usted, no es”.

P. Eso son tres palabras.

R. Entonces: “Nada”.

P. Una palabra para Juan José Millás. 

R. “Olé”.

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Comentarios

  • adprietopyc

    Por adprietopyc, el 09 enero 2013

    Me gusta… sobre todo, la foto

  • perej

    Por perej, el 13 enero 2013

    El que da primero, da dos veces, lo autentico siempre queda y no lo corroe el tiempo, siempre esta fresco, como la obra con sus dialogos expuestos, los mindundis que dirigen el cotarro, mejor estarian en la caverna, sin hacer nada. Cuando los veo o leo, procuro no oirles para no dañar seriamente mi tensión, la falta de incongruencia en todos ellos, los rebaja a la palabra expuesta.

  • Rafa

    Por Rafa, el 19 enero 2013

    Ayer vi la obra. Excelente texto y mejor interpretación. Muy recomendable. Sobre todo para los que estamos en lo de «resistir», como dice Juan Diego en la entrevista. El texto es una crítica irónica pero muy acertada de la perversión del lenguaje que está detrás del engaño masivo al que estamos sometidos.

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