L.A., el corazón español de la música americana

El músico Luis Alberto Segura. Foto: Roberto Villalón.

El músico Luis Alberto Segura. Foto: Roberto Villalón.

El músico Luis Alberto Segura. Foto: Roberto Villalón.

El músico mallorquín Luis Alberto Segura, L. A. en su nombre artístico (y de combo), nos habla de su nuevo trabajo, ‘From The City To The Ocean Side’, toda una declaración de amor e inspiración a la costa oeste norteamericana, a California. Y nos cuenta cómo se ha despojado de muchos complejos y ya no teme mostrarse desnudo. Doce buenas canciones que son doce buenas historias.

Escribir el nombre de Luis Alberto Segura y las palabras música americana en la misma frase no es otra cosa que una redundancia. El músico y compositor mallorquín es más conocido por las iniciales de su nombre L.A., todo un homenaje a uno de sus lugares favoritos en el mundo: Los Ángeles (California). Ahora regresa con su séptimo trabajo, From The City To The Ocean Side, un disco grabado en Los Ángeles con el productor Matt Wignall, conocido por sus colaboraciones tanto musicales como artísticas con grupos como Delta Spirit, Mando Diao, Cold War Kids y Havalina.

Su anterior disco, Dualize, lo grabó con la colaboración de Richard Swift, teclista de The Shins, en el estudio que éste posee en su casa en Oregón. Así que L.A. deja el paisaje verde y montañoso del Estado fronterizo con Washington –más cercano a su capital, Seattle- por el sonido más pegado al sol, los acantilados y el interminable cielo de Big Sur, donde se fraguó gran parte de su nueva entrega. Eso sí, sin dejar nunca la tierra de la que es su máxima fuente de inspiración.

Nos sentamos con él a charlar de música americana, de su pasión por Estados Unidos y de procesos creativos. From the City… desde luego lo merece. Luis Alberto despacha una preciosa colección de canciones que, tal vez, no entran a la primera escucha, pero de las que uno se va enamorando poco a poco sin remedio.

¿Qué ha cambiado del L.A. de Dualize al de From the City…?

Tener mil complejos físicos y mentales hacen que uno construya muros. Pues ahora estoy más cómodo. Y no es fácil. Es muy complejo abrirse. Creo que con el tiempo, todos los que abrimos nuestras puertas interiores, músicos y artistas en general, vamos estando más cómodos con lo que hacemos. No es que sea nada premeditado. Ahora canto más cómodo. Tengo menos reparo en escribir según qué en las letras. El desnudo se hace más cómodo.

¿Complejos físicos y mentales? ¿Como cuáles?

Tengo mogollón de complejos físicos. Podríamos escribir un reportaje sobre esto. Yo vengo de estar sentado detrás de una batería durante muchos años. De ser un tío… Bueno, no con problemas físicos, pero nunca me he considerado ni guapo ni nada por el estilo… Estar allí detrás era muy cómodo.

Dar el salto de ese metro y medio, de salir de detrás de los platos y los tambores, se las trae. Pero lo hice de golpe. Me planté yo solito en un garito de Palma que se llama Bluesville, sentado con la gente escuchándome a medio metro. Para mí coger la guitarra y hacer un show de dos horas de versiones y demás fue una prueba de fuego total. Y hasta hace relativamente poco no me he quitado esos frenos que me imponía. Yo tenía no un freno de mano, sino seis. Cuesta, pero poco a poco uno se va curando.

¿Cuánto desnudo hay en las letras de este nuevo disco?

En otras ocasiones sí que he hablado de cosas mías y de mis vivencias maquilladas para no hablar demasiado claro… Pero en esta ocasión me he sentado con dos tipos (Matt Wignall y el también músico Kyle Krone) a escribir una novela. Bueno, no una, sino 12 novelitas. Trabajar así es muy enriquecedor. Puedes crearte un personaje y hablar sin tapujos de cualquier cosa… Me ha gustado mucho compartir el proceso de escritura, cosa que no había hecho nunca y que hasta hace bien poco me parecía impensable.

Al escuchar este disco se ven imágenes, paisajes, es como meterse dentro de una película o de un libro…

Es que todo eso está ahí. Todos los que hemos participado en el disco somos muy fans del buen cine, de las buenas historias, del buen vino, de los buenos libros. Todo eso se ve plasmado. Y claro, por supuesto tiene mucho que ver California. Haber pasado allí horas, días, semanas, meses conviviendo y viviendo cosas consigue que el disco se impregne de aquel paisaje.

Gran cantidad del disco se escribió en un viaje por Big Sur. ¿Cómo fue la experiencia?

Musicalmente la mayoría de las canciones se compusieron fuera de ese viaje. En Big Sur nos centramos en las letras y en algún arreglo. Fundamentalmente en las historias. Lo que sí salió de ese viaje fue la vibración. Big Sur es un tramo de la Pacific Coast Higway, la autopista que recorre toda la costa oeste de Estados Unidos. Nosotros salimos de Long Beach hasta llegar a Santa Barbara y vuelta a Long Beach. También nos adentramos en los bosques. Aquella zona es magia pura. Es totalmente sobrecogedora. Ahí iba gente como Henry Miller a inspirarse. Es un lugar en el que hay algo. Es espeso. Hay una vibración única.

Sí, pero ¿cómo se hace eso de componer durante un viaje?

Pues mira, por ejemplo una noche seis personas alrededor de una hoguera con botellas de vino compusimos una canción. Cada uno aportaba sus cosas y salió un tema que se titula Higher Place. Fue como una tormenta de ideas. Viviendo cosas como ésa es cuando entiendes esas mesas de guionistas que se sientan a hacer un capítulo de una serie o de cualquier otra cosa.

¿Por qué el cambio de Oregón, donde grabaste tu anterior disco, Dualize, a Los Ángeles?

Fue pura casualidad. Richard Swift, productor de Dualize, vive en Oregón y tiene allí su estudio y no había ninguna duda de que era allí donde quería grabar el disco. Él ha trabajado allí con Damien Jurado y Foxygen, por ejemplo, y yo quería estar allí, en su entorno, en su espacio, con su maquinaria y en su casa. En su estudio de pintura. El paso a Long Beach es casualidad total: estábamos de gira con Franz Ferdinand en México. Paramos una semana para coger fuerzas y hacer cuatro ensayos y volver a la carretera, y Matt nos dijo que podíamos ir a su casa en Los Ángeles donde él tiene su estudio y quedarnos allí. Así lo hicimos. Un día estábamos haciendo una jam sesión y salió de golpe In gold, uno de los temas del nuevo disco. Fue la única canción que se grabó con toda la banda en directo. No tenía previsto grabar disco ni nada. Por no tener, no tenía ni canciones. Así que ahí tienes el origen de todo.

El músico Luis Alberto Segura. Foto: Roberto Villalón.

El músico Luis Alberto Segura. Foto: Roberto Villalón.

¿De dónde viene toda esa fascinación por Estados Unidos?

Eso lo arrastro desde hace muchos, muchos años. Por algún motivo desde que veía Aquellos maravillosos años y era fan de la NBA. Flipaba con ese rollo ya desde pequeñito. Y musicalmente, más todavía. En mi casa siempre se escuchaba música americana. He crecido escuchando vinilos de Neil Young (que aunque canadiense muchos enmarcan dentro de la americana), Jimi Hendrix, Crosby Stills and Nash, de la Creedence Clearwater Revival

Cuando ficho por Universal y me dan la oportunidad de hacer un disco lo tuve claro. Quería lograr el sonido que siempre había tenido dentro y nunca conseguía. Aquí en España puedo usar las mismas máquinas y no alcanzo ese sonido. Hay algo dentro de los cerebros de aquellos músicos en Estados Unidos que consiguen esa magia.

Así que me fui a mezclar a Atlanta con el tipo que había hecho discos de Pearl Jam, Stone Temple Pilots o Springsteen… Y de repente mis discos sonaban así. De repente me encontré de verdad con esa obsesión que había tenido durante toda mi vida. Rompí con Universal de una forma amistosa. Quería editar en vinilo, tener más fluidez para hacer mis cosas sin que nadie me parase los pies. No necesitaba un departamento para cada cosa que hacía.

No se puede negar que hay mucho de Eddie Vedder en este disco.

He sido muy fan de Pearl Jam. Cuando empecé a comprar música en el año 90-91, todos los ojos estaban puestos en Seattle. Todo venía de allí: Screaming Trees, Soundgarden, Sonic Youth… Todo venía de Subpop (el sello discográfico que editó por primera vez a Nirvana, entre otros). Empecé a currar, me ganaba mis primeras perras y comencé a comprarme discos: Nirvana, Blind Melon, Soul Asylum… Música no sólo de Seattle. Más tarde, toda aquella energía que había surgido de la capital del Estado de Washington empezó a disiparse por todo Estados Unidos y es cuando llegas a gente como Fleet Foxes o Dawes.

Cuando eres adolescente todo te entra como si no hubiera un mañana. Recuerdo que Vitalogy (el tercer disco de Pearl Jam) lo había reservado un mes antes de que saliera y cuando por fin lo tuve, me metí en casa con mi incienso y el vinilo y me volvía loco, se me caían las lágrimas escuchando aquello. Ahora sigo siendo igual de seguidor de la música, pero evidentemente hay otras prioridades. Mi padre descubrió que los Beatles eran una verdad absoluta. Pues a mí me pasó lo mismo con Pearl Jam. Cambié de grupo y de país. (Risas).

¿Crees que naciste en el lugar equivocado?

No. No. Para nada.

¿Te irías a vivir allí?

Está en los planes. Tengo una hija y otra que llegará en octubre. Así que ya no consiste en moverme yo solo con mi película. Es complejo, pero no lo descarto para nada. Me iría a California. Es factible por muchos aspectos. Pero por el principal, que es económico y de trabajo, hay que pensarlo muy bien. Sin olvidar Mallorca, que la adoro y es el mejor lugar del mundo.

En esta gira haces conciertos como solista. ¿No echarás de menos a tu banda?

Me encanta tocar solo aunque la banda está sonando mejor que nunca. Ahora somos cinco y seremos seis en un par de shows. Pero en acústico es una gozada, porque toco lo que me da la gana. No llevo repertorio. Hago versiones, toco lo primero que me viene a la cabeza… Me encanta ese tipo de concierto. Empecé así. Solo. Sin repertorio, con mis libretas de letras y siempre me gusta volver allí.

FECHAS CONFIRMADAS DE L.A:

12 de junio – Sevilla (Live The Roof – acústico)

13 de junio – Alicante (Live The Roof – acústico)

14 de junio – Valencia (Live The Roof – acústico)

16 de junio – FNAC TRIANGLE (Barcelona – acústico)

19 de junio – FNAC CALLAO (Madrid – acústico)

21 de junio – FNAC VALENCIA

27 de junio – MALLORCA (ES BALUARD) – ENTRADAS AQUÍ

16 de julio – Benicàssim (FIB)

25 de julio – BENIDORM (LOW FESTIVAL)

1 de agosto – SANTANDER   (SANTANDER FESTIVAL)

29 de agosto – Vigo (Live The Roof- acústico)

4 de septiembre – GUADALAJARA (GIGANTE)

12 de septiembre – Madrid (Dcode)

Más información. 

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Comentarios

  • Yo

    Por Yo, el 12 junio 2015

    4o disco??? Que tal Grey Coloured Melodies, Bellflower Blv, Welcome Halloween?…

    • El Asombrario & Co.

      Por El Asombrario & Co., el 12 junio 2015

      Toda la razón. Lapsus calami. Culpa nuestra. Gracias por advertir. Corregimos ahora mismo. Gracias de nuevo.

  • Clarisa

    Por Clarisa, el 14 junio 2015

    Gracias, Manuel. Sí, es un buen trabajo de L.A. Aún se han quedado muchas cosas por decir de él y su exquisita música, y yo diría que genuina, a pesar de las influencias notables, que sólo le han provocado riqueza de sonido y contenido, y que, espero, le dediques otra entrada pronto… Lo mejor, las doce novelitas nacidas de ese proceso de escritura a «seis» manos…

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