Ayuntamiento de Madrid

El autor analiza "la campaña de acoso y derribo" que ha emprendido el Partido Popular contra los nuevos responsables del consistorio madrileño. Una belicosidad que tiene su base fundamental en el miedo.

La contaminación ha incidido directamente en la muerte de 2.000 personas en el último año en la ciudad de Madrid, según informes de la Comisión Europea; la caída de ramas ha provocado dos víctimas en el último año.

El Ayuntamiento de Madrid, con Ana Botella a la cabeza, tala un 20% de los árboles del Paseo del Prado mientras pide que la vía sea declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.

El equipo municipal liderado por Ana Botella ha decidido despedirse de la ciudad por todo lo bajo: sentenciando a muerte a casi 1.500 árboles en Madrid; de ellos, 300 en el eje más monumental y mundialmente conocido de la ciudad: el Paseo del Prado, la ‘milla’ de oro de los museos, el ‘jardín’ del Prado […]

El Ayuntamiento de Madrid ha condenado a cientos de árboles en una de sus arterias principales: el Paseo del Prado.

Hablamos con Luis Martín encargado del renacido Festival de Jazz de Madrid. Tratamos de resolver los misterios de una resurrección que parece haber pillado a muchos por sorpresa en el mundillo jazzístico.

La caída de ramas de varios árboles en Madrid causando la muerte de dos personas abre la veda para consumar la amenaza de un cómodo y barato plan de talas y podas radicales masivas.

El Campo de la Cebada, ese solar temporalmente cedido hace cuatro años por el Ayuntamiento de Madrid en el centro de la ciudad, junto al casco histórico de los Austrias, se ha convertido en un espacio autogestionado por los vecinos para dar vida social y de ocio, conciencia y reflexión, al barrio.

Borondo es uno de los artistas urbanos más personales y comprometidos de la escena Española. Sus trabajos, a menudo, encierran una crítica contra los desmanes de los gobernantes. Con un estilo sobrio y misterioso convierte las paredes en las que interviene en verdaderos poemas visuales

No nos engañemos. Los festivales ni redundan en beneficio del colectivo de músicos del país ni abren mundos al público que no hayan sido visitados miles de veces. No al menos en España donde, salvo contadísimas excepciones, la apuesta va a piñón fijo.