Un lobo, dos lobos… 2.000 lobos

Lobo ibérico fotografiado por Andoni Canela.

Lobo ibérico fotografiado por Andoni Canela.

Lobo ibérico adulto en la Sierra de la Culebra (Zamora), fotografiado una fría mañana de invierno por Andoni Canela.

El animal que más tripas y polémicas revuelve es el protagonista de ‘Durmiendo con lobos’, el extraordinario nuevo libro del fotógrafo especializado en periodismo ambiental Andoni Canela. Nos vamos a las montañas de Riaño y la Sierra de la Culebra tras las huellas del mayor generador de fábulas y leyendas. Unos 2.000 ejemplares habitan con nosotros.

Un fotógrafo excepcional de naturaleza, un hombre loco nacido en Navarra que se lanza a la aventura de dar la vuelta al mundo durante 15 meses para captar con sus objetivos los animales que mejor representen el lado más salvaje de cada continente, acompañado de su pareja, Meritxell, y de sus hijos, Unai (9 años) y Amaia (3 años), y que como icono del Viejo Continente, Europa, elige el lobo: Andoni Canela.

Un biólogo que se ha volcado en el estudio y conservación del lobo ibérico durante 25 años, un vallisoletano fascinado de niño por las leyendas sobre estos animales que le llegaban desde León, y que llegó a convertirse en coordinador de la Estrategia Nacional del Lobo del Ministerio de Medio Ambiente: Juan Carlos Blanco.

Y un animal que en las culturas ancestrales se ha convertido en encarnación del Maligno, adornándole con toda clase de vicios. Porque cuando el hombre se hizo ganadero, el lobo se convirtió inevitablemente en su enemigo. Y la implacable persecución no ha cesado hasta hace unas décadas, cuando, a punto de ser extinguido, la sociedad recapacitó y comenzó a elaborar leyes para protegerlo, cuando vimos que no era bueno su exterminio total, por una cuestión de sensatez cultural como Homo sapiens y por su labor para mantener el equilibrio de especies en la naturaleza.

Eso es el libro Durmiendo con lobos, autoeditado recientemente por Andoni Canela, a través de crowdfunding; según explicó en la presentación del trabajo en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, la experiencia le ha resultado tan positiva -logró medio millar de apoyos-, que, a pesar de haber publicado 12 libros con grandes editoriales, a partir de ahora se va a animar a seguir por esta vía: «Es muy satisfactorio ese contacto directo con tus seguidores y lectores». Durmiendo con lobos es la primera huella de su gran proyecto Looking for the Wild (En busca de lo salvaje), esa apasionante vuelta al mundo que ha realizado con su familia para retratar a los animales que él ha elegido como símbolos del lado más salvaje en cada uno de los siete continentes: Lobo ibérico, bisonte americano, puma, pingüino papúa, cocodrilo marino, cálao bicorne y elefante africano.

Y aunque hemos visto ya muchas fotografías y películas, el gran valor de este volumen es que todas las imágenes (más de un centenar) son de lobos ibéricos en libertad, en su hábitat natural. Juan Carlos Blanco lo deja bien claro desde el principio: «Hay que estar un poco loco para lanzarse a un proyecto como Looking for the Wild, y comenzarlo nada menos que fotografiando el lobo en libertad. En la mayoría de los libros y revistas donde aparecen lobos ibéricos, las fotos están hechas en condiciones controladas; es decir, con lobos cautivos en recintos con vegetación natural. Muchos fotógrafos aseguran que da igual, que el lector que ve una foto de lobos no distingue si son salvajes o no, que lo importante es que la foto sea buena. Pero está claro que no es así. Se nota de inmediato cuándo las fotos están hechas en los típicos cercados donde siempre aparecen las mismas rocas con musgo, y sabemos que un metro a la derecha o la izquierda del encuadre, aparecerá la valla y la casa de los alrededores. Los lobos en libertad tienen otro aire. Su porte y su mirada reflejan el ambiente áspero de las laderas cubiertas de brezo, de las noches cazando ciervos y de los días en perpetua vigilancia para burlar la persecución del hombre».

Más de 20 años persiguiéndolo con la cámara. Recordaba Andoni Canela en la presentación de su libro en Madrid hace un par de semanas que este animal siempre le intrigó y atrapó, que lleva 22 años buscándolo, que el secreto para encontrarlo es elegir bien el lugar donde aposentarse y pasar inadvertido, y esperar y mirar, mirar y esperar, durante horas, días, semanas, al amanecer y al anochecer, que es cuando el animal se muestra más activo. «Me he pasado semanas enteras levantándome a las cinco de la mañana para salir al monte a encontrarme con él, esperándolo durante muchas horas, y sin conseguir una sola buena foto; muchas veces, sin ni siquiera lograr verlo ni de lejos». Eso sí, el tiempo se detiene, y la respiración, el viento, el aire, cualquier murmullo del campo, cuando llega ese instante mágico y fugaz en que un ejemplar aparece, se le planta delante y parece que le está mirando, con el dominio y la seguridad de un gran depredador. La excelente recopilación de Durmiendo con lobos es el resultado de muchos años de paciencia y profesionalidad. Y para que se vea bien su homenaje al lado más libre de este animal, Andoni ha abierto a menudo el encuadre, para situar al lobo, confiado, al trote en medio de un bosque nevado o retirándose a descansar por una ladera cubierta por el amarillo de los piornos y el rojo del brezo.

En la mirada fría, orgullosa y desafiante y en las posturas huidizas de estos lobos de Andoni Canela, realmente podemos respirar toda la mágica fuerza que surge desde sus entrañas y ha transmitido al ser humano desde siempre. Cuenta Juan Carlos Blanco en otro interesante texto del libro, que aparte de las imágenes, cuenta con artículos de gran calidad: «Cuando yo era niño, mis padres tenían unos amigos que vivían en las montañas de León y nos contaban cómo los lobos seguían a las personas que andaban solas por el monte. Poco a poco, los lobos se aproximaban al infeliz caminante y se hacían más descarados, hasta que se atravesaban delante de él y le rozaban las piernas con la cola. Se decía que quien perdía los nervios y exteriorizaba su pánico era devorado de inmediato, pero que si conservaba la sangre fría, se salvaba. Los adultos presentes en aquellas tertulias no dudaban de la veracidad de estas historias, y a menudo se citaban los nombres de los vecinos del pueblo que las habían protagonizado, los cuales encanecían por completo días después de haber padecido tan aterradoras experiencias. (…) Las historias de lobos que oía contar en los 60 y 70 me fascinaban, y me transportaban desde mi segura vivienda de Valladolid a los bosques tenebrosos por donde yo nunca había andado, y a parajes nevados y remotos donde nuestros amigos pasaban las noches de invierno encerrados en sus casas, mientras los lobos rascaban, amenazadores, las puertas de los establos».

Sólo imaginar ese aislado pueblo cubierto de nieve, ese frío, esa chimenea humeante, ese aullido y ese aproximarse sigiloso de la manada me produce un escalofrío que me aleja por un instante de esta habitación en Madrid donde escribo la próxima Ventana Verde de El Asombrario. Y me transporta a un mundo de leyendas tan fantásticas que, no sin cierto regusto, nos ayudan a romper con la rutina de calefacción y aire acondicionado de urbanitas.

«Y entonces apareció Félix Rodríguez de la Fuente en nuestros televisores», sigue escribiendo Blanco, «y cambió la imagen del lobo entre la población urbana, pero a la vez creó la brecha social alrededor de la especie que ahora enfrenta a muchas personas. Los amigos de León contaban que en el teleclub donde se congregaban los vecinos alrededor del único televisor del pueblo, cuando aparecía Félix defendiendo al lobo, había que apagar el apreciado electrodoméstico porque los parroquianos más exaltados amenazaban con destruirlo».

Hay que ver la fuerza telúrica de este animal que hasta ha logrado que el nombre del más importante divulgador de naturaleza que ha tenido este país quede indisolublemente unido al suyo.

Recuperación y caza legal e ilegal.

Las poblaciones de lobos en España se han recuperado decididamente entre los años 70 y la actualidad. Si en los años noventa se calculaba que podían quedar en torno al millar de ejemplares, ahora Blanco habla de unos 2.000, con unas 300 manadas, con una protección mucho más estricta en las poblaciones al sur del río Duero; pero subraya que en la última década se han frenado en seco su recuperación, expansión y también los estudios para conocer mejor su demografía. Durante la presentación del libro, Blanco remarcó: «Es preocupante la polarización que se está produciendo en los últimos años con el lobo. Cuanto más se radicaliza una postura en su defensa, más se radicaliza la otra en su contra. Desde la Comisión Europea, se trata de fomentar la coexistencia ganado / lobos, con el uso de vallados electrificados y mastines, por ejemplo. Pero hay posturas muy enconadas a un lado y otro».

Posturas que el PP -habitualmente tan dejado para cualquier política que vaya más allá del recorte/liberalización/privatización- ha contribuido a extremar, entre otras cosas por su actitud de mirar hacia otro lado con la caza ilegal. Blanco lo deja claro en el libro de Canela explicando el caso del Parque Nacional de Picos de Europa: «La información oficial sostiene que, de las seis manadas presentes en el Parque, sólo se matan unos pocos ejemplares por control de daños en las dos manadas de Covadonga y Beges. Pero no es así. En el Parque Regional de los Picos de Europa, el lobo es cazado intensamente, y los celadores además ejercen su propio control. Y muchos de los lobos muertos en el Parque Regional son miembros de las manadas del Parque Nacional. Y además está la caza ilegal. En invierno de 2014, nueve lobos de la manada de San Glorio -probablemente la manada entera- fueron muertos ilegalmente en dos batidas en el Parque Nacional en Cantabria. (…) Mi compañero es pesimista: ‘Los cálculos son claros. De las seis manadas del Parque Nacional, en el invierno 2013/2014 se han abatido de formal legal, ilegal o paralegal unos 20 lobos; algunos dentro del Parque Nacional y otros en sus aledaños. El lobo no puede soportar esta mortalidad».

Concluye el biólogo: «El impacto simbólico de estos hechos es enorme. La convivencia del lobo con el hombre exige que ganaderos y ecologistas renuncien a algunas de sus reivindicaciones para alcanzar acuerdos y compromisos. Pero cuando las administraciones públicas dejan de ser ejemplares en el cumplimiento de sus funciones, los grupos en litigio pierden la motivación para hacer concesiones. Esto no hace sino echar leña al fuego del conflicto y, en definitiva, hacer más difícil la gestión del lobo».

Si hasta Francisco Álvarez Cascos, que ha sido secretario general del PP, ministro de Fomento, vicepresidente de la nación y presidente de la Comunidad de Asturias con su propio partido, Foro Asturias, ha participado en batidas de lobo en el norte de Burgos…, ¿qué podemos pensar?

Foto:

Foto: Andoni Canela.

De Riaño a la Sierra de la Culebra.

Frente a tanta manipulación, chalaneo y manipulación, nos quedamos con el alma libre de Andoni, que ha publicado sobre todo en La Vanguardia, pero también en National Geographic, Geo, Time y El País, al que conozco desde hace muchos años y por el que siempre he sentido gran respeto como fotógrafo de la naturaleza, por saber combinar un toque de loco aventurero con un trabajo detallista, elegante y honesto.

Frente a tanto capitalismo salvaje y deshumanizante -ése sí que es salvaje-, nos quedamos con estos retratos del orgullo del lobo enmarcado entre la poesía de bellos paisajes de nieblas y nieves, bosques de abedules, y detalles como líquenes y bayas, imágenes tomadas sobre todo en las montañas de Riaño y en el entorno de Picos de Europa, y en la Sierra de la Culebra (Zamora), lugar conocido en toda Europa como uno de los principales destinos para observar el lobo en su hábitat, y donde ha florecido una industria turística que tiene como gran valor la presencia del animal en la zona. Según los últimos datos, los ingresos provenientes del turismo relacionado con la observación del lobo son diez veces superiores a los generados por los trofeos de la caza del lobo.

El lobo vivo vale mucho más que el muerto.

La semana pasada esta Ventana Verde hacía un homenaje a un animal inspirador, el ciervo, con la exposición de Miguel Ángel Blanco en el Museo del Romanticismo en Madrid. «El ciervo», escribe Blanco (Miguel Ángel, esta vez), «es casi siempre un animal benéfico. en su Historia Natural, Plinio le atribuye el poder de localizar y ahuyentar a las serpientes, y de curar su picadura, lo que hizo después que se considerara como enemigo del Mal. Antiguos bestiarios insinúan que distingue las hierbas curativas. Y en el Cristianismo se asocia al bautismo, porque frecuenta manantiales y arroyos, vinculados al Agua de la Vida«.

Esta semana, hemos querido traer a este rincón de espíritus libres a quien consigue con sólo mirarnos congelarnos el aliento y hacernos un nudo en la parte alta del estómago.

‘Durmiendo con lobos’, Andoni Canela. 192 páginas, 34 €. Se puede comprar a través de la web del autor: http://www.andonicanela.com 

También en la librería Oryx de Barcelona y en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid.

Foto: Andoni

Foto: Andoni Canela.

Foto: Andoni Canela.

Foto: Andoni Canela.

Foto: Andoni Canela.

Foto: Andoni Canela.

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La Sierra de la Culebra y el entorno de Picos de Europa, principales escenarios del libro. Foto: Andoni Canela.

EL fotógrafo Andoni Canela en acción.

El fotógrafo Andoni Canela en acción. Esperar mucho es la estrategia principal para captar al esquivo lobo.

Foto: Andoni Canela.

Algunos días no se pillan animales, pero los paisajes te hacen regalos como éste.

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Comentarios

  • Dave Evans

    Por Dave Evans, el 11 noviembre 2014

    Great article, very informative. And having been lucky enough to read Andoni’s book (luckily it is also in English!) I can highly recommend it. The book is by far the best book on the Iberian Wolf, and contains some amazing photos and the most upto date information on the status of wolves in Spain. I’m sure the book alone will help change the perceptions of these much misunderstood but vital animals.

    • Juan Pedro

      Por Juan Pedro, el 18 enero 2015

      Dave.
      Most of the pictures have been obtained at suplementary feeding places in la Culebra and at rendevous sites in Riaño. Because at those points wolves are extremly vulnerable and restricted to particular places, most of the wolves have been killed by hunters and rangers. As you know, wolves are not fully protected elsewhere, even in national parks. For your information, the most complete and fully available book of Iberian wolves is for sure this one http://loboiberico.com/wp-content/uploads/2014/05/ASCEL_LobosPeninsulaIberica.pdf

  • Alberto García Jiménez

    Por Alberto García Jiménez, el 24 noviembre 2014

    Educación hace falta mucha más educación. Conocimiento del medio y ante todo respeto

  • CEO Loboinfo.es

    Por CEO Loboinfo.es, el 25 enero 2019

    Excelente artículo compañero. Esperemos que pronto la gente se de cuenta de que los lobos en nuestras tierras tienen mucho más que aportar que destruír. Todos pertenecemos a una misma cadena que no se debe romper y debe haber armonía entre unas especies y otras, entre el hombre y el lobo. Un saludo desde https://www.loboinfo.es/

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