Albert Pla: “Las manifestaciones pacíficas no cambian muchas cosas”

'Manifestación'

Fotografia FERRAN SENDRA

EL PROVOCADOR Y POLÉMICO ARTISTA REGRESA A LA CAPITAL CON ‘MANIFESTACIÓN’ UNA REFLEXIÓN NADA COMPLACIENTE DE LAS DEMOSTRACIONES CIUDADANAS QUE SE MULTIPLICAN EN LAS CALLES DE ESPAÑA.

MILUCA MARTÍN

“Es raro hacer una manifestación para cagarte en la puta y que te digan a qué hora la tienes que hacer, la calle donde tienes que ir y hasta donde puedes llegar.  Estas manifestaciones preparadas por el poder no sé para qué sirven. Tengo pruebas de que con una manifestación pacífica nunca se ha solucionado nada”. Palabra de Albert Pla (Sabadell, 1966) sobre las demostraciones populares que desde hace ya demasiado tiempo recorren calles de todas las ciudades de España.

Sin embargo, Pla ha dedicado a estos miles y miles de personas su último espectáculo Manifestación –que tomará el Círculo de Bellas Artes de Madrid los días 8, 9 y 10 de marzo-, un monólogo trufado con algunas de las canciones del músico. Dos de ellas, Todo es mentira y Teófilo Garrido pertenecen a su último disco realizado junto a Pascal Comelade, Somiatruites. El resto son fragmentos de temas antiguos y nuevos que ayudan a la dramaturgia y que ya se presentó en Barcelona el mes de noviembre pasado.

Este espectáculo músico-teatral narra las vicisitudes de un chico que queda con una chica para ir a una manifestación de ‘Todo es Verdad’, pero se equivoca y se mete en la de ‘Todo es mentira’. Cuando se encuentra allí hay una carga policial, intenta escapar y se cruza con la de ‘Queremos Más’ y luego con los de ‘Pro Paz’ y los de ‘Pro Guerra’. Atrapado en la confusión de tanta manifestación, el protagonista empieza a fantasear con la posibilidad de convertirse en un héroe que empieza defendiéndose de una carga y acaba secuestrando a un banquero y matando policías, políticos y jueces. “Es verdad que vayas donde vayas a actuar, incluso en otros países, no se puede negar que si dices algo de un policía muerto, un policía menos, la gente reacciona y a veces aplauden”, asegura el siempre polémico Pla. Una pancarta con el lema Tu vida es una puta mierda y tú lo sabes preside un escenario sembrado de hojas secas, botellas y papeles tal como quedan las calles después de una manifestación. Y continúa reflexionando: “No digo que no sirvan, digo que las manifestaciones pacíficas no cambian muchas cosas. No cumplen su objetivo que es conseguir algo concreto. Si no cumples el objetivo, no sirve para nada. Si vas a que te suban el sueldo o no te despidan y te despiden y cierra la empresa es que no ha funcionado”. ¿Incluso manifestaciones multitudinarias como las que tuvieron lugar en 1981 tras el intento de golpe de Estado del 23-F o tras el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco en julio de 1997? “No cambiaron nada, los vascos son más vascos y los catalanes somos más catalanes desde entonces”. Así es Albert Pla.

Fotografia FERRAN SENDRA

Fotografia FERRAN SENDRA

El cantante afirma que no quiere hacer pedagogía con su espectáculo. “No me propongo nunca nada. Se me ocurren cosas y las que me hacen gracia me las quedo y con ellas hago cosas con las que me siento cómodo. No me lo pongo difícil, me lo pongo fácil. Lo poquito que sé hacer, lo hago”. Pero a pesar de esa negación a hacer de pedagogo a menudo le califican de agitador. “Claro que soy un agitador porque subo a un escenario y en el momento en que te subes a un escenario la gente tiene que reaccionar. Estás ahí para que la gente reaccione”.

El lema de la pancarta Todo es una puta mierda y lo sabéis podría dar a entender que la gente está resignada y consiente la situación. Pla afirma: “La gente está asustada porque le dicen que no tiene dinero igual que antes estaba muy contenta porque le decían que tenía dinero. La gente se cree que el dinero es muy importante porque el poder, los políticos, los bancos, el sistema, han hecho que sea así. Por eso ahora la gente está jodida. Si te has creído que tenías dinero y has ido a votar alguna vez en tu vida, debes estar jodido”.

‘Manifestación’ Días 8, 9 (20.30h) y 10 de marzo (19.30). Círculo de Bellas Artes. Alcalá, 42. Entrada 25€.

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Comentarios

  • David

    Por David, el 06 marzo 2013

    Bueno, al menos ya sé que estoy igual de loco o de cuerdo que Albert Pla. LLevó repitiendo, con distintas palabras, el mismo mensaje entre mi entorno bastante tiempo y… ¡cómo no!… me tachan de demasiado radical. Mientras sigamos con esta pantomima de las manifestaciones pacíficas y no pasemos a una desobediencia civil dura y contundente, dirigida ala yugular del sistema, su rodillo neoliberal continuará su camio sin freno. En ese caso, las únicas decisiones que podremos tamar, si es que aun tenemos esa posibilidad, serán dentro de la individualidad de cada uno pero dentro de una realidad mucho más putrefacta de lo que ya está.

    • Paco

      Por Paco, el 06 marzo 2013

      Ya somos dos. O tres.

      • g

        Por g, el 07 marzo 2013

        y muchos mas.

        Viva Albert Pla

    • Ann

      Por Ann, el 11 marzo 2013

      Pero muchos mas…

    • Anonima

      Por Anonima, el 12 marzo 2013

      Que razon tienes! Estoy totalmente de acuerdo contigo! A mi tambien me dicen que soy demasiado radical por eso, pero es que con manifestaciones pacificas me da la sensacion que se rien de nosotros… en fin…

    • Dani

      Por Dani, el 12 marzo 2013

      4, y con mi madre 5, más los otros muchos más.

  • Juan

    Por Juan, el 07 marzo 2013

    Pues yo estoy a favor de cierta desobediencia civil pero este discurso de Albert Pla me aburre.
    Su pose eterna de destroyer oficial me parece muy facilona. Y no porque se limite a hacer «lo poquito que sabe hacer», eso me parece digno, sino porque ese poquito está construido sobre tópicos y medias verdades que ayudan mucho menos que cualquier manifestación pacífica.
    No hace falta que venga ningún listillo a decirnos que la vida a la que nos condena el ultracapitalismo es una puta mierda, ya lo sabemos, ya lo comprobamos a diario. Cualquiera que vaya a ver un espectáculo de Albert Pla es más que consciente de eso.
    La provocación está bien como un medio, pero sobre todo en los contextos en los que de verdad provoca. Y en ese sentido me parece mucho más interesante gente como Flo6x8 o Leo Bassi.

  • YoTambiénSéSerPunki

    Por YoTambiénSéSerPunki, el 07 marzo 2013

    Personalmente, estoy radicalmente a favor de las manifestaciones ultraviolentas. Y los primeros a los que pisaría la cara, saltaría los dientes a patadas y destrozaría las costillas con un bate de béisbol claveteado es a quienes digan que las manifestaciones pacíficas no sirven para nada.

    Porque, puestos a justificar las hostias, no pretenderán decirme A QUIÉN tengo que dárselas, ¿no?

    • David

      Por David, el 07 marzo 2013

      En la última concentración de Madrid del 23-F sólo faltaba el confeti. Como mínimo, en una manifestación de protesta ciudadana en la que lo que se quiere mostrar es que estamos hasta los cojones habría que tener una actitud diferente. Al menos que se nos note que estamos hasta los cojones de verdad. Y con ello no quiero decir que nos pongamos todos a dar hostias.

      Gandhi las recibía y contestaba con desobediencia civil no violenta físicamente que hacía daño al sistema colonial británico en India. De hecho, quieres eran violentos eran los ingleses. Aquí, si hicieramos lo mismo, el primero en usar la violencia extrema sería el poder establecido.

      E independientemente que Albert Pla pueda explotar esa imagen de antisitema, tiene razón en el fondo de que las manifestaciones pacificas no sirven para cambiar las cosas. Sirven como válvula de escape y desahogo, pero que yo sepa el programa neoliberal sigue su curso. La PAH no ha usado la violencia pero si la desobediencia civil pacífica, y eso es otra cosa. Y han recibido palos, coacciones y muchas descalificaciones por parte de los politicos de turno.

      Por cierto, YoTambiénSéSerPunky, eso que comentas es lo que les encantaría a los Gobiernos, que nos mataramos entre nosotros para ahorrarles el trabajo que disminuir el nivel de población y por lo tanto de problemas. Porque las élites, nos ven como un problema, por eso quieren que cada uno se pague lo suyo (sanidad, educación, etc). Saben que con la mierda que nos iban a pagar, porque ellos son los que mandan y tienen las empresas, no podríamos acceder a ello. Y la culpa sería nuestra por vagos, tontos o desobedientes.

      • YoTambiénSéSerPunki

        Por YoTambiénSéSerPunki, el 07 marzo 2013

        Aclaraciones:

        SOBRE LO QUE ES DESOBEDIENCIA CIVIL PACÍFICA, Y LO QUE NO LO ES:

        Negarse a desalojar una manifestación sentándose en el suelo y aguantando palos de la policía (las cargas así serían imposibles), si fuera necesario, ES desobediencia civil pacífica. Y también lo es, aunque técnicamente más complicado porque entonces no se imposibilitarían las cargas, hacer lo mismo de pie. Y estas son, en esencia, las únicas maneras en las que, por la vía de las manifestaciones, podría coseguirse algo.

        Que es lo que, como tú muy bien señalas, hizo Gandhi.

        Lo que no es desobediencia civil pacífica, ni pacífico a secas, es buscar la confrontación con la policía mediante la aproximación a ellos, gritarles, insultarles, ni corear consignas como «ser policía vergüenza me daría». Por supuesto, tampoco es pacífico arrojarles ningún tipo de objeto.

        SOBRE LOS EFECTOS DE UNA Y OTRA ESTRATEGIA:

        Por lo demás, la desobediencia civil pacífica, como yo la he definido, de buena imagen a quien la practica, mala a quien la combate, genera apoyo en la población y en la comunidad internacional, y produce efecto llamada para que a la próxima manifestación acuda más gente, que es como se consiguen cosas. Se comprobó en Sol el 16 de Mayo de 2011 (yo estaba allí), en la plaça de Catalunya el 27 del mismo mes, y en miles de desalojos desde aquellas fechas.

        Lo contrario, en cambio, la presencia de elementos violentos que buscan la confrontación con la policía, provoca que gente como mi hermana, que tiene una niña de seis meses, o mi madre, que tiene sesenta años, no acudan a las manifestaciones porque les dan miedo. Lo cual quedará demostrado para cualquiera que ponga la oreja en lo que dice la gente en la calle y se pare un momento a pensar que, en el último año, la indignación ha aumentado y, en cambio, la afluencia a las manifestaciones promovidas desde el 15 M, que ya no es percibido como un movimiento pacífico, ha disminuido.

        Con lo que no se consigue nada, por tanto, es con las estrategias de confrontación. Las pacíficas, en cambio, y al contrario de lo que afrima el señor Pla, tienen el éxito asegurado. Pero hay que darles tiempo y, entretanto, tragar mucha quina, porque se da la circunstancia de que el Partido Popular es el heredero directo del franquismo y eso hace que, con ellos en el Gobierno, todo sea mucho más difícil que con un Gobierno occiental típico. Los detalles de esto podrían ser objetos de un extenso libro.

        «NOSOTROS» Y «ELLOS»

        Por estas razones, yo no me veo representado, en absoluto, en ese «nosotros» del que tú hablas. Para mí, la gente que durante las manifestaciones se acerca a las líneas de antidisturbios para increparles y gritar consignas ofensivas, y la gente que les arroja objetos, son un elemento tan necesario para el Sistema como los propios antidisturbios, trabajan a su favor, y son por tanto mis ENEMIGOS. Así que, con ellos, no hay por mi parte ningún «nosotros».

        Yo, y la gente como yo, estamos en una trinchera, y ellos en la opuesta (con los antidisturbios), perjudicando mis objetivos y retrasando el éxito de una Revolución que, muy a su pesar, ya es imparable.

        ¿Me he explicado ahora mejor?

      • David

        Por David, el 07 marzo 2013

        Sí, te has explicado mejor y, de hecho, comparto tú planteamiento en cierta manera. En cualquier caso, lo que yo veo en las manifestaciones de Madrid, y he estado en todas, es una ambiente festivo que me repugna. Se puede ser pacífico y demostrar enfado al mismo tiempo. Parece una concentración antes de un partido del Real Madrid o el Atlético, con los chinos vendiendo cervezas y coca-colas y puestos de ptatas fritas, frutos secos y refrescos. Lo peor es que los/as manifestantes compran. Libre mercado. Oferta y demanda.

        Y lo de que con manisfestaciones pacíficas se ha conseguido nada o muy poco no es un razonamiento de Albert Pla, sino una constatación histórica. Gandhi consiguió que los ingleses se fueran gracias a su estrategia de «no colaboración» con el Imperio Británico porque estaba apoyado por practicamente todo el país. Y aunque no hicieron huelgas si decretó días de ayuno que fueron seguido por casi el 100% de la población. Luego, una vez se deshicieron del enemigo, todo volvió a ser la misma mierda. Cuando la lucha era económica y de poder entre hindúes funcionó el divide y vencerás y se quitaron a Gandhi del medio.

        Tres cuartos de lo propio en la lucha por los derechos civiles de la población negra en EEUU. Todo el mundo recuerda a Martin Luther King por su pacífismo, pero la contribución de Malcom X a esa lucha es también indiscutible.

        Y si en 1789 no le hubieran cortado la cabeza a un rey en París, hoy probablemente seguiríamos en el Antiguo Régimen como en muchos paises árabes. Tristemente, la historia de la Humanidad se ha hecho a base de hostias.

        Con esto, no quiero decir que haya que tirarles piedras a los antidisturbios (personalmente creo que la gran mayoría de ellos manchan el nombre del CNP) ni insultarles. No voy a justificar ese tipo de comportamientopor parte de pequeños grupos violentos nunca, entre otras cosas porque muchos de ellos protestarían fuese cual fuese el sistema. Pero tampoco voy a justificar a los antidisturbios. Hay que tener cuajo para tener ese tipo de trabajo sin cuestionarse nada.

        Sirva de ejemplo un pequeño detalle. En ua manifestación pacífica, un grupo de abuelos/as querían hacer una cadena para «abazar» el hospital que el Gobierno de Madrid quiere «externalizar» en su gestión. Los Agentes de la UIP se lo trataban de impedir, pero los abuelos/as y los demás que estabamos allí lo seguimos intentando. En ese momento, cargaron y dejaron a un abuelo tirado en el suelo. Saltó su nieto a recogerlo y, claro, le salió un «¿pero qué haces hijo de puta? No le toques o te parto la cara». Un antidisturbios se le echo encima como un vulgar portero de discoteca que no sabe trabajar diciendo: «¿hijoputa,yo? ¿Qué me vas a partir qué..?» Lo cosieron a porrazos y se lo llevaron al cuartelillo. Y a mi me pidieron la documentación cuando educadamente quise decirle al los policías si consideraban que su actuación era proporcionada.

        Comparto contigo lo que argumentas, pero creo también sinceramente que no se conseguirá nada hasta que pacíficamente o no, no se ataquen las línes de flotación que a los que detentan el poder les importan: SU DINERO o SU INTEGRIDAD FÍSICA.

        Y personalmente creo también que te equivocas con lo de la Revolución. Esa Revolución de la que hablas la han comenzado los ricos y sus acólitos en los puestos de poder para recuperar sus privilegios y aumentar las desigualdades. Ellos han empezado esto. Ellos son lo que han iniciado la Revolución. Nosotros, las clases populares, sólo podemos reaccionar a sus ataques. Y si reaccionamos con sumisión, aunque sea protestando, estamos perdiendo el tiempo.

      • YoTambiénSéSerPunki

        Por YoTambiénSéSerPunki, el 07 marzo 2013

        Muchas de las cosas que planteas, David, suscitarían un debate demasiado interesante y profundo como para mantenerlo por este medio. Pero algunas cosas sí te voy a decir:

        Que el mundo se caiga a pedazos no convierte la risa en un pecado. Prefiero celebrar con flores, cantos y chistes que sigo vivo y no me rindo a permitir que estos hijos de puta me amarguen el día. Soy tan serio y riguroso, en mis luchas y mis opiniones, como el que más, pero creo sinceramente que la carencia de sentido del humor es mala para el alma, y que cualquier cosa que sea mala para el alma será también mala para la Revolución.

        En cuanto a lo que dices de que son Ellos los que han iniciado una revolución, me parece pura conspiranoia.

        En cuanto a lo de que la Revolución debe empezar por la integridad física de quienes nos dominan, la verdad, no estoy de acuerdo. Creo que ahí debería terminar.

        Salud.

    • Punkinosésieres

      Por Punkinosésieres, el 11 marzo 2013

      Las hostias las justifican los 2 años de protestas pacificas, sin resultados positivos.

      Y claro que se te puede decir a quien dárselas, a todos aquellos que desoyen el clamor del pueblo.

      Que tu prefieres gastar tus fuerzas contra otros que estan como tu o peor, pues chico, no entiendo tu criterio.

      Yo siempre pongo el ejemplo….de que si todos los días te dan una colleja y tu amablemente pides, que no te la den por que ademas no puedes recurrir a nadie o nada para que te defiendan, y al dia siguiente te la vuelven a dar, y así cada día……..No sé tu, pero la violencia esta mas que justificada.

      Yo ya estoy un poco harto de que nos anden maltratando.

      • YoTambiénSéSerPunki

        Por YoTambiénSéSerPunki, el 11 marzo 2013

        ¡¡¡BIEEEENNN!!! Este es justo el tipo de respuesta que quería provocar.

        Analicemos tu mensaje:

        1) «Las hostias las justifican los 2 años de protestas pacificas, sin resultados positivos.»

        Primero, resultados sí ha habido, y te lo digo yo que no estoy nada satisfecho con ellos. Pero en la sociedad y en los medios españoles se han producido cambios claros y evidentes, y pienso que ello terminará por dar sus frutos.

        Aparte de eso, y hablando solo de Madrid (que es lo que conozco), de «dos años de protestas pacíficas», nada. Al inicio del 15 M, sí, muy pacíficas y por ello muy meritorias, pero ya en la manifestación del último día de la Acampada Sol tuvieron que salir los punkis con sus mierdas del «ser policía vergüenza me daría», y otras lindezas, y desde allí yo he visto un crescendo de violencia muy claro, por AMBAS partes. En menos de un año, y no de dos, cada vez más gente estaba a botellazos, sobre todo, porque son iguales que tú: unos LILAS sin aguante para encarar la parte jodida de la lucha.

        2) «Y claro que se te puede decir a quien dárselas, a todos aquellos que desoyen el clamor del pueblo.»

        Lo acepto. Pero, a pesar de lo antedicho, tengo que decir también que la inmensa mayoría de la gente (hablando siempre de Madrid), sigue queriendo una lucha no violenta. Según tus propios argumentos, pues, lo que habría que hacer es apedrear a todos esos bastardos que no escuchan el clamor pacifista del pueblo. Y yo eso te lo firmo. Entre otras cosas, porque sé que si los apedreo a ellos le daré también a unos cuantos infiltrados. Porque los infiltrados se infiltran allí, ¿sabes? Se infiltran entre los violentos, y no entre los pacíficos, y lo hacen por algo.

        3) «Que tu prefieres gastar tus fuerzas contra otros que estan como tu o peor, pues chico, no entiendo tu criterio.»

        Espero habértelo aclarado, pero por si no es así te lo resumo: los violentos y los infiltrados trabajan juntos y con las mismas técnicas, y eso los convierte en mis enemigos.

        4)»Yo siempre pongo el ejemplo….de que si todos los días te dan una colleja y tu amablemente pides, que no te la den por que ademas no puedes recurrir a nadie o nada para que te defiendan, y al dia siguiente te la vuelven a dar, y así cada día……..No sé tu, pero la violencia esta mas que justificada.»

        Resumiendo, que para ti la lucha política puede asemejarse a una pelea de colegio contra el malo de la clase. Lo cual pone muy de manifiesto la poca seriedad, sensatez y madurez de tu visión estratégica.

        5) «Yo ya estoy un poco harto de que nos anden maltratando.»

        ¡BUAH, BUAH, BUAH, COMO SUFRO! Lo dicho: eres un lilas.

    • Aissss

      Por Aissss, el 12 marzo 2013

      Me parece que no captas muy bien lo que la gente está intentando decir aquí.
      En caso contrario, te queda muuuucha mili amigo, los tiempos han cambiado.
      Por cierto, Ghandi, aunque pacifista, era un misógino y un racista.
      Saludos y espero que algún día abras los ojos compañero.

      • YoTambiénSéSerPunki

        Por YoTambiénSéSerPunki, el 12 marzo 2013

        Como tengo la sensación de que me estás hablando a mí, me tomaré la libertad de responderte. Si he entendido mal tu mensaje, pido diculpas por adelantado. Pero como no creo que sea así, aquí va mi respuesta:

        Si tienes algo que decir, dilo claramente. Si lo único que sabes hacer es sermonearme con ese tono paternalista y ese rollo de la mili (que yo ya hice hace muuuchos años), te ofrezco mis nalgas para que las beses.

      • YoTambiénSéSerPunki

        Por YoTambiénSéSerPunki, el 12 marzo 2013

        ¡Ah! Se me olvidaba: que Gandhi fuera pacifista ME LA PELA. Lo que me mola de él es que planteó una lucha que era justa y necesaria, y ganó. Lenin también me mola, por lo mismo, y él no era pacifista.

        En comparación con eso, los defectos personales de uno y otro personaje también me la pelan. Si no te ves capaz de llegar a las mismas conclusiones, y necesitas que tus personajes de referencia sean PERFECTOS, te sugiero que abandones la política y te pases a la religión. Serías mucho más feliz.

  • frostisdekelogspoderosaenergia

    Por frostisdekelogspoderosaenergia, el 12 marzo 2013

    Yo creo que se ha llevado el debate, y se suele llevar, a un terreno de blanco o negro cuando en realidad, las visiones acostumbran a posicionarse en un sistema homeostático que busca cambiar sin cambiar. Es decir, buscan resolver el conflicto con mecanismos antiguos, cuando lo que ha triunfado en cada caso ha sido su comunión con el contexto histórico del momento, el hacer las cosas en su momento vaya. Y eso requiere un caldo de cultivo especial. La analogía en el individuo sería una emoción (lo que mueve), que se puede percibir como una necesidad, mucho más primaria y rápida que el aprendizaje.
    Al final, aunque parece que al principio la manifestación violenta tenga más oportunidades de remover emociones, la verdad es que quedan muy diluidas, tanto por la desinformación en el bombo que se les da, como por la baja aceptación.
    Por otro lado, la manifestación pacífica o pasiva (o festiva)no tiene por qué remover tanto, aunque al final sea más impactante una paliza a alguien que está en una sentada que a otro que esté corriendo.
    Sin embargo, yo creo que el verdadero mecanismo de cambio no está en las manifestaciones. Está en las acciones de PAH, en los colectivos, comunidades de consumidores, asambleas, … esas cosas en las que no basta con ir a una caminata o dos al mes, sino que hay que bajar y mirar a la cara a tu vecino.
    Ahí está la lucha, y yo creo que Albert Pla va por ahí. Qué bueno es el cabrón!

    • YoTambiénSéSerPunki

      Por YoTambiénSéSerPunki, el 12 marzo 2013

      Que conste que, aunque he hablado principalmente de manifestaciones, en ningún momento he dicho que en estas se halle el único camino.

      Además de acudir a muchas manifestaciones, servidor también se hizo la Marcha Indignada a Bruselas (creo que a la mayoría de quienes están interviniendo les sonará), y me la hice enterita, pueblo a pueblo, rostro a rostro. Y, aunque fui y soy muy crítico con sus resultados, el proyecto en sí (que no cómo lo llevamos a cabo) me pareció una herramienta de lucha del copón.

  • pingamona

    Por pingamona, el 12 marzo 2013

    25 euros la entrada. Esa es la critica de Albert Pla: el dinero no es tan importante.

  • Alberto May

    Por Alberto May, el 12 marzo 2013

    Desde luego que no veo a gente cabreada en las manifestaciones, es un problema de actitud, hasta que esto no cambie no cambiara nada. No se puede ir a manifestarse de risas y cachondeo, hay que enfadarse e indignarse más y resignarse mucho menos.

    • YoTambiénSéSerPunki

      Por YoTambiénSéSerPunki, el 12 marzo 2013

      Totalmente de acuerdo con el comentario, siempre y cuando ese cabreo se encauce con inteligencia estratégica y política.

      Pero si las alternativas son manifestarse festivamente o liarse a palos con la policía, arrasando de paso la ciudad que pretendemos salvar, sin lugar a dudas yo me quedo con la primera.

      Y aclaro, también, que si liarse a palos con la policía me parece una mala opción no es, ni mucho menos, porque yo sea «pacifista». Porque no lo soy. Me parece una mala opción, simplemente, porque hasta donde yo puedo ver no es la que quiere ni pide la mayoría de la gente que, como yo, está indignada con el mundo que nos ha tocado vivir. Pero si llega el día en que toda esa gente sale a la calle antorcha en mano, yo estaré allí con ella como lo estoy ahora que prefiere salir con flores.

      Yo estoy CON la gente, CON el pueblo y CON las masas, porque creo que lo contrario sería fascismo.

  • Nelson

    Por Nelson, el 12 marzo 2013

    Y si no, qu es elo digan a Ghandi o Nelson Mandela

  • Tonet

    Por Tonet, el 17 marzo 2013

    Para mí, este «YoTambienSeSerPunki» representa el perfil de esos que se han apropiado del 15M y lo han hundido con su talibanismo horizontalista de total rigidez táctica. Un perfil de clase media, la poca que queda, con estudios e ideales progres, cómodo en un estilo de vida de queja, batucada y cañeo hipster, que teme el conflicto por puro temor a la pérdida de un estilo de vida acomodado en una dinámica concreta de protesta tolerada, con ese argumento paternalista de «asustáis a la gente».

    En este país vive mucha gente que no tiene nada que perder y no tiene miedo, y precisamente lo que desea son propuestas contundentes, alternativas contudentes y dinámicas de protesta contundentes. Y son las medias tintas las que les alejan de la movilización. Pero basta poner el oído en la calle, en el barrio obrero, en Antonio el camionero (buscar en youtube), para ver que los anhelos de la clase obrera no se andan con chiquitas. Son los miedos de la clase media progre los que paran las cosas. Hablando con trabajadores precarios, con parados, con estudiantes de familia obrera escucho cada frase que si se publica aquí interviene algún juez.

    Los miedos de los comeflores de Internet, las rayadas intelectualoides de un sector de gafapastas es un freno para la ciudadanía, que sigue buscando una alternativa potente y sin chorradas que le saque de esta. Prefiero el lenguaje y la visión de la gente de la calle, a las claras, vete a Villaverde o a Pan Bendito a ver los miedos de los obreros a «la violencia»

    Te falta bastante para saber ser punki

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