El jazz sin fronteras de Avishai Cohen Trío

trio

Avishai Cohen Trío en una actuación en Japón. © Avishai Cohen Trio

Una noche memorable, con alma y duende, en la que el jazz traspasó fronteras. Eso es lo que ofreció el Avishai Cohen Trío a su paso por Madrid, como colofón a su gira por España, una tierra en la que dice encontrarse especialmente a gusto este contrabajista hebreo, un ejemplo de formación desde las bases -trabajó en la construcción y tocó en el metro en Nueva York-.

Las palabras tienen su porqué. Los títulos de los últimos discos del contrabajista hebreo Avishai Cohen, Almah (2013) y Duende, resumen los ingredientes de su música. Un músico forjado desde las bases. Con una clase y una finura que dan gusto. Ha acompañado a músicos del nivel de Brad Mehldau (con quien vino por primera vez al Café Central de Madrid en 1993), Chick Corea o Danilo Pérez. ¡Y de qué músicos se acompaña! En el concierto que dio el lunes en el Teatro Lara de Madrid  le acompañaban dos instrumentistas portentosos, yo incluso diría que espectaculares. Nitai Hershkovits al piano y Daniel Dor a la batería derrochaban un talento que va más allá del dominio de su instrumento.

Fue un recital comprimido de una hora y media más tres bises, pero de intensidad y brillantez mayúsculas. Eligió un repertorio precioso basado en sus dos últimos discos, pero también con concesiones para Seven Seas (2011), repleto de temas vibrantes y de baladas que encandilan. Lo que sobre todo cautivó al público fue ese diálogo increíble entre el trío, cómo el contrabajo de Cohen arranca, matiza y puntualiza estructuras, el piano desarrollando melodías que se repiten o que vuelven y susurran a esa calma, o bailan esa alegría. Y una batería que recorre todos los ritmos posibles, arropando el instante preciso, ese momento de cadencia y llevándonos hasta la auténtica fiesta.

El concierto del Lara cerraba una gira de tres semanas y se notaba el carácter pletórico del trío. Avishai comentó al público que siempre el último concierto suele ser el mejor. Pero es que, además, Cohen reconoció que se siente feliz en España. Su disco At home (2005) contiene piezas como Madrid, Toledo y Mediterranean sun; por algo será. Hasta piezas suyas contienen esa sonoridad mediterránea y recogen ciertos registros españoles. Los bises los dedicó a Paco de Lucía, uno de sus maestros indiscutibles y con el que dijo que había tocado. Cohen cantó una bella poesía de un poeta hebreo acompañado de su pianista, más una versión del Bésame mucho de Consuelo Velázquez que inició a capella Cohen y que fue el colofón a un concierto memorable que seguro pasará a la posteridad de los asistentes.

Era increíble ver la complicidad de los tres músicos; Cohen jaleando a su batería y a su pianista. Cómo se levantaba el pianista siguiendo el ritmo de sus compañeros. Y el baterista creando una auténtica descarga de ritmos. Y cómo el jazz atravesaba fronteras de un lado a otro de Occidente, pasando por los trópicos, el Caribe e incluso el sur con sabor a duende. Una lección magistral de cómo el jazz es un género libre, que trasciende los géneros.

AVISHAI COHEN TRÍO

TEATRO LARA

Lunes 7 de abril de 2014

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Comentarios

  • Ángel

    Por Ángel, el 19 abril 2014

    El «Bésame Mucho» no lo empezó «a capella» porque no cantó ni una letra. Te referirás a la parte de «Alfonsina y el Mar» que cantó sin música.

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