MADbird 2018: un paseo ‘salvaje’ por el centro de Madrid

Cartel de la edición de 2018 de MADbird.

Conocer la naturaleza, pero sin destrozarla. Acercarse a su fauna y flora con respeto y lograr que el mundo rural pueda vivir de la protección y de la conservación de especies. Vivir y aprender con experiencias que no forman parte de la vida cotidiana de una gran urbe como Madrid. Estos son algunos de los objetivos que mueven a los promotores de la Feria de Observación de la Naturaleza MADbird 2018  , quienes desde hace cinco años inundan cada primavera el centro de la ciudad de un mundo natural muy alejado del trajín cotidiano en el entorno de la Cibeles.

Por ROSA M. TRISTÁN

Desde hoy viernes, día 8, y hasta el domingo, día 10, el madrileño Paseo del Prado se convierte en el escaparate perfecto para quienes se sienten atraídos por el turismo de observación de la naturaleza. Es un imán que cada edición crece más, hasta alcanzar este año el centenar de casetas de madera y casi 200 expositores, entre entidades, organismos, biólogos, naturalistas, ornitólogos, escritores, pintores o guías que viajan desde todos los rincones de la geografía española, y también la internacional, para ofrecer sus mejores tesoros.

Durante estas tres jornadas, los visitantes de este espacio al aire libre conocerán, por ejemplo, lo mejor de la Sierra Norte madrileña, tan cercana y tan desconocida, pero perfecta para avistar algunos de los animales más emblemáticos de la fauna de la región, con suerte incluso algún lobo de los que ahora merodean por esos montes. También lo mejor de cada parque nacional, de cada comunidad autónoma , de cada provincia, siempre bajo la premisa imprescindible de que hay que visitar sin molestar. “Creemos que es posible compaginar un turismo rural respetuoso con el desarrollo económico de iniciativas que asienten la población, que hoy está desapareciendo de los pueblos. Me refiero a empresas de educación ambiental, casas rurales, actividades de senderismo o fotografía…”, comenta su director, Manuel Andrés-Moreno.

Esta edición rinde un homenaje especial al naturalista Joaquín Araújo, que cumple 50 años de dedicación a la difusión de los valores de la naturaleza; el conocido divulgador, escritor, guionista y tantas cosas más estará firmando su obra en MADbird, junto a otros autores que nos hablarán de sus últimos libros, como Ezequiel Martínez, que acaba de estrenar su Viviendo con osos: 100 años de historias y leyendas o Luisa Abenza y su guía Aves que dejan huella.

Otras actividades programadas son inéditas o muy poco habituales en el corazón de una ciudad como Madrid. Por primera vez en MADbird se podrá ver en directo, en dos pantallas, el nido con crías de un águila real gracias a la webcam que ha instalado muy cerca del mismo, en lugar secreto, el Proyecto Aequilibrium; también es posible participar en safaris fotográficos de fauna y flora por El Retiro con especialistas; aprender a identificar las huellas de mamíferos y aves para futuros paseos por el campo; o iniciarse en los trucos para descubrir las esquivas aves nocturnas en un recorrido bajo la Luna… Incluso es posible apuntarse a uno de los talleres previstos y salir con una caja-nido para el balcón o la terraza de casa o con un semillero donde ver florecer esta lluviosa primavera. Todo ello de forma gratuita para los asistentes.

También son muchos los estudiosos de la naturaleza que tendrán su espacio en la feria para compartir sus proyectos con los visitantes, desde organizaciones españolas con solera como Grefa o SEO/Birdlife a otras de prestigio internacional, como el Instituto Jane Goodall, que ofrecerá algunas charlas sobre su trabajo en África gracias al turismo sostenible.

“En MADbird reivindicamos el turismo de observación de la Naturaleza como un elemento respetuoso y profesional; también queremos que sirva de escaparate de los productos tecnológicos más sofisticados relacionados con la observación de la naturaleza de óptica, fotografía, geolocalización, etcétera, así que vienen también empresas, como Canon. Es una oportunidad para conocer técnicos, investigadores, escritores o artistas que tienen en la naturaleza su principal fuente de inspiración, así como acercarse a editoriales y libreros especializados en la naturaleza”, señala su responsable.

Así, MADbird, en este quinto año, se consolida como una cita más del intenso calendario de la ciudad, única porque a pocos metros del Ayuntamiento de Madrid, en pleno Paseo del Prado, abre las puertas a los pequeños pueblos de la geografía nacional. En estos municipios, muchas veces olvidados, viven profesionales cualificados (biólogos, veterinarios, agrónomos..) que se están convirtiendo en excelentes guías para la observación de las especies que enriquecen nuestro territorio ibérico. “A cambio”, concluye Andrés-Moreno, “los recursos que genera esta actividad les permite mantener las economías rurales a través de la conservación de aves, cetáceos, anfibios, árboles y un amplio espectro de endemismos que sólo pueden disfrutarse en determinados lugares. Vayamos a verles”.

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