Tiempo de verano, tiempo de ‘slow time’

Slow time. los díez©

Slow time. los díez©

Siesta, brisa, calmo, reencuentros, lecturas y relecturas, chiringuito, ‘dolce far niente’, calima, siega, cigarras, pueblo, primer amor, paella, rumor, vacaciones, playa, vermú… Desde la sección de poemas-objeto de ‘Objetivo Subjetivo’ os deseamos un buen agosto. Y, aunque sean tiempos raros, o precisamente por ello, dos recomendaciones más que nunca: ‘carpe diem’ y hazlo lento, lento…

No sé si existe alguien que se haya aficionado a leer periódicamente los artículos que publico mensualmente en esta sección por su contenido y estilo, si es que los tienen, que es mucho presuponer, siendo como soy alguien cuyo oficio último consiste en trabajar con formas, colores, texturas e imágenes, y no propiamente con palabras, o sus esporádicos lectores lo hacen simplemente atraídos por las enigmáticas unas veces, desconcertantes otras, extrañas en todo caso, fotografías de los poemas objeto que las acompañan. Sea como sea, y estando como estoy agradecido a todos ellos por recoger la botella que ilusionado lanzo a la nube todos los meses, unos y otros seguramente se hayan dado cuenta de mi incapacidad para utilizar frases con una estructura básica donde sea fácil analizar sujeto, predicado, objeto directo e indirecto, etc…, y que lo mío son las oraciones copulativas, subordinadas, coordinadas, adversativas y demás ralea y jaez, y cuyo buen ejemplo son las dos frases con las que comienza el artículo de hoy.

Pues bien, a los lectores, ya sean fieles u ocasionales, quiero darles un pequeño respiro en este tiempo de verano; pretendo concluir -veremos si lo consigo- este texto simplemente con el enunciado de un listado de palabras y términos, tópicos unos e indiscutibles otros, que por sí solos sugieren y convocan un tiempo como el estival, suspendido, ralentizado, lento, más dado al aforismo que al discurso, al cuento que a la novela, más cercano a la evocación del pasado que al planeamiento del futuro, para que cada cual haga con ellos lo que le plazca y escriba su propio relato.

Vamos allá…: siesta, brisa, calmo, ferragosto, reencuentros, lecturas, sesteo, sol, dolce vita, relecturas (para los más eruditos), verbena, estío, chiringuito, dolce far niente, calima, siega, carpe diem, cigarras, pueblo, primer amor, paella, rumor, vacaciones, playa, lento, virgen de agosto, espetos, primer beso, fiesta, vermú…

Seguramente no estén todas las que son, pero, en todo caso, ¡feliz verano!

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