Verano a flor de piel: cómo volver a disfrutar del cuerpo a cuerpo

Foto: Pixabay.

Foto: Pixabay.

¡Un orgasmo de pezones es posible! Y puede cumplir con todos los requisitos de prevención del coronavirus. ¿Qué tal si convertimos el cuerpo de nuestrx amante en un sabroso postre? ¿Y si nos damos un baño excitante o nos aplicamos un gel especial para clítoris y penes? Recorramos las mil posibilidades del órgano más grande (e impermeable) que tenemos: la piel.

POR MARTA MOLAS

Después de tres meses de confinamiento y distanciamiento social, y con el verano llamando a nuestra puerta, no nos engañemos: el cuerpo nos pide roce. Es pronto e irresponsable para ir bailando el “cachete con cachete” y “pechito con pechito” con la primera persona que nos crucemos en el chiringuito y que nos haga tilín, pero sí que va siendo hora de embarcarnos en un viaje placentero por nuestra piel y de volver a practicar el cuerpo a cuerpo. Con sus pliegues, su suavidad, sus pelos, su calor, sus olores y sabores… Ya toca tocar, ¿o no? Apuntamos en este artículo algunas ideas para que podáis disfrutar con los cinco sentidos a lo largo y ancho del cuerpo deseado.

Antes de entrar en materia, tomemos un momento para hablar de la piel. Aunque pueda sorprender, nuestra corteza es un órgano, y no uno cualquiera: es el más grande de nuestro cuerpo. De hecho, la piel representa nada más y nada menos que la sexta parte de nuestro peso total. Es flexible, impermeable y tiene la capacidad de regenerarse. Además, es una fuente de sensaciones y de placer erótico inagotable, con infinidad de terminaciones nerviosas muy sensibles a todo tipo de estímulos. Por si aún quedan dudas: muchxs sexólogxs consideran que la piel es el órgano sexual más importante del ser humano. Casi nada. Quizás es momento de dejar en un segundo plano el “mete-saca” y empezar a prestarle a nuestra epidermis la atención que se merece.

Excitación de cinco sentidos

Para estimular la piel propia y ajena al máximo, hay que poner toda la carne (y los sentidos) en el asador, no solo el tacto. Caricias, besos, lengüetazos, plumas o telas pueden volvernos locos, pero combinados con olores y sabores de lo más excitantes, las sensaciones se multiplican. Y además, estos juegos eróticos pueden ser perfectos para el conocimiento mutuo y el autoconocimiento del cuerpo y del deseo.

Pero, vamos al grano: ¿Cómo podemos sacarle partido al potencial erótico de nuestra piel? Dicen que la imaginación es el mejor afrodisíaco que existe. Ahora, tampoco está de más acompañarla de algún complemento externo. Existen muchas y variadas posibilidades para ponernos a mil. Una de ellas es aplicar productos afrodisíacos sobre la piel. Por ejemplo, si vas a dar o recibir un masaje sensual, con velitas y música tibetana relajante, la experiencia no estará del todo completa si no utilizas algún aceite o lubricante de masaje. Da igual que sea con olor a almendras, a aloe, a menta o a caramelo, para lxs más golosxs. Ahora que podemos volver a tocarnos, aprovechemos para embadurnarnos de arriba a abajo, en las zonas que a cada unx le pongan más a tono, y para abandonarnos a una sesión de placer manual y sensualidad.

¿Hay vida más allá de los aceites de masaje?

Claro. Si los aceites afrodisíacos corporales no te embriagan, sino que más bien te empalagan, no pasa nada: tienes todo un cuerpo por recorrer. Puedes concentrarte en estimular otros puntos orgásmicos como, por ejemplo, los pezones. Sí, amigos y amigas, ¡un orgasmo de pezones es posible! Y más aún si, además de con los dedos, la lengua o la boca, juegas a masajearlos con geles especiales de efecto frío. Los contrastes de temperatura y de presión te llevarán al nirvana.

De la misma forma, hay quien sentirá un orgasmo más fuerte y placentero aplicando directamente bálsamos intensificadores en sus zonas genitales. Adelante, pues. Los hay para clítoris y para penes, con olor a fresa y a chocolate, con feromonas naturales o efecto vibrador. Para ellos, también cabe la posibilidad de jugar con geles que sirvan para potenciar y prolongar la erección o para retrasar la eyaculación.

Y para los más gourmets: ¿qué tal si convertimos el cuerpo de nuestrx amante en un sabroso postre? Para eso están los geles comestibles, que te permitirán degustar una crepe de nutella o fresas con chocolate en el pecho o en las nalgas de tu pareja. Olvídate de ensuciar la vajilla. O si te motivas más, puedes pintar el cuerpo de tu amante con pintura de chocolate. Viscoso, pero sabroso.

La lujuria también puede surgir en el agua: hay productos que puedes verter en tu bañera y que acabarán formando un gel cremoso con propiedades terapéuticas. La suavidad y la hidratación están aseguradas, pero también la excitación. Para sumergirse solx o acompañadx.

Pues eso: experimenten, toquen y sientan de nuevo la piel este verano. Y que la nueva realidad nos pille disfrutando de nuestros cuerpos.

Deja tu comentario

¿Qué hacemos con tus datos?

En elasombrario.com le pedimos su nombre y correo electrónico (no publicamos el correo electrónico) para identificarlo entre el resto de las personas que comentan en el blog.

No hay comentarios

Te pedimos tu nombre y email para poder enviarte nuestro newsletter o boletín de noticias y novedades de manera personalizada.

Solo usamos tu email para enviarte el newsletter y lo hacemos mediante MailChimp.