Vuestro pensamiento nos mata, y se llama ‘LGTB-fobia’

Bandera gay en el Ayuntamiento de Madrid. Foto: Pixabay.

Bandera gay en el Ayuntamiento de Madrid. Foto: Pixabay.

Bandera gay en el Ayuntamiento de Madrid. Foto: Pixabay.

Medio centenar de muertos y otro medio centenar de heridos ayer en un club gay de Florida (EE UU). El autor de esta columna expresa su rabia no sólo por la tragedia, sino por todos los que se han apresurado a matizar que es terrorismo, que no es un acto de odio al distinto, al no heterosexual.

La noticia fue que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, estaba intentando dotar al Orgullo LGTB de una consideración especial, como tienen otro tipo de fiestas y celebraciones, para impedir las multas arbitrarias que están acosando cada año a la manifestación por los derechos y las libertades lgtb. Entonces se alzaron las voces que criticaban al Ayuntamiento por el hecho de otorgarnos un privilegio, le acusaban de crear una norma excepcional para los gais, de cambiar las leyes para favorecer la agenda lgtb, de tener un trato de favor con la población de gais, lesbianas, bisex y trans y su Orgullo, celebración que, evidentemente, ni entendían ni compartían. Y se armaron de argumentos.

Unos días después llegó al muro de una de mis redes sociales el vídeo de un vecino de Cádiz que mostraba su indignación porque en su ciudad ondeaba una bandera arcoíris. El hombre se grabó menospreciando, con esa bravuconería violenta que se mama del machismo, el hecho de que fuese esa bandera la que presidía una rotonda de su ciudad y no la bandera española. Y ese hombre, y todos los que le apoyaron, se armaron de argumentos.

Horas después, un hombre irrumpía en un local de ambiente homosexual en Orlando, en Florida, en eso que llamamos primer mundo, y asesinaba a 50 personas y hería a otras tantas en la que ya es la mayor matanza en Estados Unidos desde el 11-S. Ese hombre estaba armado con un fusil semiautomático AR-15 pero también con los mismos argumentos que habían servido a otros, días antes, para atacar el Orgullo o la bandera arcoíris. Los mismos. Porque las armas son las responsables últimas del asesinato, pero es el pensamiento, la ideología, los autores intelectuales del crimen.

Y entonces fue cuando volví a sentir el dolor descarnado de la incomprensión. Vosotros sois tan crueles en la valoración de los crímenes de odio contra la comunidad lgtb que cuando se conoció que el asesinato había sido perpetrado por Omar Mateen, un estadounidense vinculado al yihadismo, nos negasteis el derecho a gritar que era un atentado lgtbfobo, un asesinato premeditado contra la población de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales. Vosotros, los mismos que cada año nos preguntáis las razones por las que tenemos que manifestarnos en el Orgullo, vinisteis a decirnos que era un atentado terrorista y que no podíamos identificarlo como fruto de la lgtbfobia. Nos estabais impidiendo llorar a los nuestros. ¿Existe mayor crueldad? La matanza de Orlando será un atentado terrorista, otro crimen yihadista, pero es también, por mucho que os joda, un asesinato de la lgtbfobia, del machismo, que es el padre de toda violencia; de esa lacra social que es el «heteropatriarcado», como muy bien definió Alberto Garzón en su condena a través de Twitter.

Si esa atrocidad hubiese tenido lugar en una iglesia católica o en la sede de un partido político nadie hubiese cuestionado el dolor específico de los creyentes o los simpatizantes de esa ideología concreta. Pero cuando el crimen de odio tiene como víctimas a la población lgtb, entonces no, entonces todo tiene matices, todo es opinable, hasta el extremo de negarnos el grito de dolor. El crimen de Orlando es lgtbfobia. El discurso machista y españolista del individuo gaditano es lgtbfobia. Los comentarios que cuestionan nuestros derechos y libertades son lgtbfobia. La condescendencia con este tipo de crímenes e incitaciones al odio son lgtbfobia. Y no queréis que lo gritemos porque eso, a vosotros, machistas y lgtbfobos del primer mundo, vosotros que presumís de respetarlo todo pero que vuestros hijos no lo vean, os convertiríais en cómplices de la matanza. Y eso no. Vosotros nunca asesinaríais. Vosotros sois más partidarios de hacer la vida imposible.

Ahora, dentro de tres semanas, estaré esperando vuestros ataques. Estaré esperando con paciencia al primero que escriba que por qué no se celebra un orgullo hetero o un orgullo para pelirrojos, como siempre decís. Y yo, procurando no juzgar vuestra capacidad intelectual, os repetiré que el día que os discriminen, os rechacen, os humillen, os agredan, os condenen, os persigan, os insulten, os asesinen por ser heterosexuales o pelirrojos, entonces, ese día, saldré con vosotros a luchar por vuestros derechos y vuestra dignidad. Mientras tanto, no os voy a pedir que luchéis a mi lado, pero al menos tened la decencia de no ponerme la zancadilla.

Y sí, creo que el asesino de Orlando pensaba lo mismo que vosotros. Y por eso, los que estamos vivos, los que habitamos en un país legalmente respetuoso con nuestra orientación sexual e identidad de género, los que seguimos aquí pese a vuestros intentos por hacernos la vida más complicada, vamos a continuar luchando por la igualdad real, por el respeto, por nuestra dignidad y contra vuestro pensamiento de muerte. Vamos a seguir gritando que nos asesináis con vuestra lgtbfobia, aunque no os guste que lo hagamos. Porque es vuestro pensamiento el que nos mata.

Deja tu comentario

¿Qué hacemos con tus datos?

En elasombrario.com le pedimos su nombre y correo electrónico (no publicamos el correo electrónico) para identificarlo entre el resto de las personas que comentan en el blog.

Comentarios

  • Imanol

    Por Imanol, el 13 junio 2016

    Muchas gracias Paco por saber expresar tan bien el sentimiento que sentí el pasado mediodía. Intenté sacar mi rabia con palabras, http://imanollegarda.wix.com/imalegarda#!Todavía-no-puedo-entender-por-qué-nos-odian-tanto/cp2c2/575d6f200cf2cc77ac00519e, antes de que DAESH proclamara la autoría y me sentí mas frustrado aún por no ser capaz de expresar todo lo que me pasaba por la cabeza en ese momento. Esta mañana leo tu artículo con satisfacción de que somos muchos los que pensamos igual, no estamos solos y no podrán pisotearnos. El amor ganará sobre todas las cosas.

  • Laura

    Por Laura, el 13 junio 2016

    Con todos mis respetos, y si estás abierto al debate, ¿quién nos ha negado el derecho a llorar un atentado, claramente homófobo? Claro que ha sido un ataque a la comunidad LGTB, obviamente, de lo contrario se habría dado en cualquier otra discoteca o en un centro comercial. Yo, que soy parte de la comunidad LGTB, no me siento en absoluto reprimida en ese sentido. O no he tenido la oportunidad de encontrar comentarios contradictorios o fuera de lugar. Allí donde he leído, ha habido una bandera del orgullo al frente, en fuentes de izquierdas, de derechas, y de cualquier país.

    Por otro lado, sin tratar de defender lo que no tiene defensa y suponiendo qué vecino de Cádiz se quejaba por la bandera LGTB, puedo comprender que la bandera del orgullo me representa a mí, representa a una comunidad, y puede representar a toda la humanidad en paz si así queremos verlo; no es algo que pueda resultar ofensivo, desde mi punto de vista. Sin embargo, bajo el doble filo de la libertad de encontrarse en una bandera, a unos les negamos la libertad de reflejarse en la bandera nacional (que a mí ni me va ni me viene, esa es la verdad) y les «imponemos» (según el criterio de los que quieren eliminarla de todas las instituciones) que se vean representados en la bandera del Orgullo. Yo tengo un criterio mucho más honesto: o todo, o nada. No entiendo por qué hay que eliminar la bandera nacional y colgar la LGTB, deberían poder convivir las dos ¿no estamos hablando de representaciones y símbolos inútiles? ¿Por qué una es más veraz que la otra? No entiendo nada.

    Sobre la celebración del Orgullo Gay, por supuesto que estoy de acuerdo, es aún necesario celebrarlo en todo el mundo y que siempre se recuerde de dónde viene. Con lo que no puedo estar de acuerdo, y ésto es opinión personal, es con la manera de celebrarlo al menos en España. Ese es un asunto personal, libre opinión.

    Por último, cabe agradecer a Carmena su generosidad con el colectivo LGTB y las minorías independientes o menos favorecidas. Pero lejos de la discriminación religiosa (que tan de moda está en ciertas direcciones, pero no en otras), obviamos la parte en que el Estado Islámico se ha hecho cargo de este tremendo atentado, y me parece realmente importante destacar que este estado impone una religión machista, homófoba, asesina de animales (o tradición que hay que respetar, según quién lo cuente) y completamente opuesta a lo que nosotros, modernos occidentales con tendencias hedonistas a pensar que todo lo merecemos sin mérito alguno -porque otros muchos lo lucharon con sangre para nosotros- estamos acostumbrados a disfrutar.

    Soy incapaz de comprender por qué tendemos tanto a atacar a la Iglesia Católica que, por muchas paridas -y discúlpame la terminología tan concreta- que suela repartir, aún no se ha metido en pleno siglo XXI en una discoteca de ambiente a disparar a bocajarro contra seres humanos, sean o no LGTB. Así que podemos destacar lo retrógrada que es la Iglesia Católica, pero si se trata del Islám podemos pasar por alto el detalle de los asesinatos por cuestiones «religiosas». En este caso no importa tanto la religión.

    De nuevo, con todos mis respetos, yo no puedo verme representada en este texto. Agradezco encontrar artículos escritos con respeto y de carácter crítico como éste, son necesarias mentes abiertas como la tuya que hagan reflexionar y crecer el pensamiento ajeno. Un placer leerte y debatir.

    • srpacotomas

      Por srpacotomas, el 14 junio 2016

      Hola Laura. Llevo casi 48 horas discutiendo en redes sociales con esos que precisamente niegan que el atentado sea homófobo, como si los homosexuales, lesbianas, bisexuales y trans del mundo hubiésemos visto una oportunidad de hacernos las víctimas y ganar popularidad, y por lo tanto nos niegan el derecho a llorar públicamente y en voz alta a los nuestros. Pero dado el tono educado de tu comentario -no es habitual- te voy a contestar.
      En el artículo no hablo de Laura, como no hablo de Paco Tomás. Hablo de la población. Y si no lo has percibido permíteme que te diga que es que no has mirado bien. Te dejaría un enlace de un programa de televisión británico en el que el representante del colectivo gay se marcha porque la otra tertuliana se niega a reconocer que es un atentado homófobo. No quieren que lo reivindiquemos. Pero lo hacemos, faltaría más.
      Respecto a la bandera nacional, que ondea todos los días del año, te sientas o no español, aquí estamos hablando de un mes al año en el que se incluye un día en el que se celebran los derechos adquiridos por la población lgtb de todo el mundo y se denuncian aquellos países en los que aún nos matan. Es una bandera de alto contenido simbólico. Como una pancarta en la que puede leerse «Refugiados welcome». Estar en contra de esa bandera, y mostrar tu repulsa de esa manera, es homofobia. No puede haber matices. Porque cuando matizas con tus derechos, tal vez mañana te des cuenta de que ya no los tienes. Es un alcalde que en nombre de su pueblo saca esa bandera unos días al año. Si eres buena gente, eso no debería molestarte. Como yo aguanto la semana santa. Y piensa que en el caso de Cádiz es que solo hay un mástil. No puede haber dos banderas en un mástil.
      Que el Orgullo debe cambiar, que se podría celebrar de otra manera, es un debate abierto dentro de las propias organizaciones y colectivos que lo organizan. Y eso es lícito e incluso recomendable.
      No vendré yo aquí a defender al Estado Islámico. Jamás. Los fundamentalismos me irritan porque son asesinos. Y estos más porque defienden su creencia desde la violencia y el terror. Pero no cometas el error de pensar que la Iglesia Católica es tu amiga porque no te mata. Repasa las declaraciones de obispos de este país en los últimos diez años. Nunca se han manifestado contra la guerra, ni contra el hambre, ni contra las desigualdades. Solo salieron a la calle contra el matrimonio igualitario. Ellos no te quitan la vida. Ellos te hacen la vida imposible. Y suerte que su nivel de influencia en la sociedad es muy pequeño, pero no lo es en los poderosos, ya que muchos entienden su fe no como una creencia espiritual basada en el amor y el respeto por los demás sino como una parcela de poder. Te recomiendo el libro «Anatomía del miedo», del profesor Medina, para que veas el uso del miedo por parte de la iglesia. Y nosotros somos perfectos para dar miedo.
      Y es más. El discurso de odio que lanza el obispo Cañizares o el arzobispo de Alcalá de Henares, es un discurso que puede que a la mayoría de personas nos parezca estúpido y no le hagamos caso. Pero ese discurso es tremendamente peligroso. Peligroso para un niño gay en una familia cristiana y practicante, peligroso para el fascista que lo escucha y se arma de valor -porque lo ha dicho el obispo- y sale a pegar palizas a gais. Piénsalo.
      Dices Laura que eres parte de la comunidad LGTB pero no te sientes identificada con el artículo. Bien. Solo te diría que aunque tu vida sea un jardín de rosas, aunque nunca hayas sido discriminada, ni atacada, ni humillada por tu orientación sexual, aunque tu familia te adore y la iglesia a la que vas sea super tolerante contigo, piensa que tal vez no vendría más un poco más de solidaridad con tus compañeros gais, lesbianas, trans y bisex que cada día son asesinados, torturados, humillados, discriminados, vejados y rechazados por ser como son.
      Gracias por leerme.

      • srpacotomas

        Por srpacotomas, el 14 junio 2016

        https://www.youtube.com/watch?v=TEgd9q8ugs4

        Este es el link del programa que te comentaba

        Y el Libro es de Jose Antonio Marina. No Medina. Escribo tan rápido que se me van los dedos y los conceptos.

  • Natalia Manzano

    Por Natalia Manzano, el 14 junio 2016

    Muy bueno el artículo y estoy muy de acuerdo con casi todo. Sobre todo con el hecho de que este es un crimen del odio fomentado por la LGTBfobia y eso nadie debería negarlo ni olvidarlo. Es parte del heteropatriarcado y es importante tenerlo presente porque las cosas tienen que cambiar.

    Sólo una cosa: existe el orgullo pelirrojo, es una vez al año en Holanda y existe, entre otras cosas, porque hay pelirrojos que sufren discriminación por serlo. En unos países más que en otros, pero es un hecho.

  • amelia quintero

    Por amelia quintero, el 14 junio 2016

    Con todo el respeto, aunque esta claro que esta vez eligieron un club gay para el atentado criminal del 12 de Junio en la ciudad de Orlando, opino que los responsables de estos actos siempre han elegido a minorias para cometer sus atrocidades, como han sido estudiantes jovenes o niños de escuela elemental.En realidad, esta vez ademas de homosexuales fueron principalmente victimas la comunidad latina de Orlando puesto que la noche del sabado en el club Pulse era la noche latina y la mayoria de los nombres de las victimas son nombres hispanos. Creo que esa noche era una noche mixta con mucha gente heterosexual, amigos y familiares de gays.Yo respeto totalmente tu dolor pero no creo que pueda ser mayor que el de cualquier persona que tambien esta afectada por la comunidad latina en Orlando.Como madre de un joven latino que suele salir a divertirse por esa zona donde estan muchas discotecas juntas, la angustia y el dolor fue indescriptible.

    • srpacotomas

      Por srpacotomas, el 14 junio 2016

      Nuestro dolor es el mismo. Pero si hubiese sido un crimen racista o xenófobo, se hubiese informado de otra manera. Era un crimen homófobo. No los mataron por ser gais latinos, o gais afroamericanos, o gais europeos. Los mataron por ser gais. Esa es la realidad. Y el matiz exculpatorio nos hiere de muerte a todos.

  • Kafir

    Por Kafir, el 15 junio 2016

    Del Islam, religión del terrorista, esa doctrina que ordena la pena de muerte y la aplica en los países más retrógrados del mundo, no dice usted ni una palabra. Por qué ?

    • david

      Por david, el 04 julio 2016

      […] la matanza de Orlando será un atentado terrorista, otro crimen yihadista, pero es también, por mucho que os joda, un asesinato de la lgtbfobia, […]

      ¿Se ha leído el artículo usted?

      ¿Es obligatorio empezar cada artículo con una declaración de principios en el estilo «condeno a ETA, condeno a los regímenes teocráticos, condeno a los comunistas totalitarios, condeno …» para luego empezar a desarrollar una idea?

      ¿Puede ser que el autor hable de la iglesia católica porque es lo que más cercano le ha tocado vivir?

      ¿Se le ha ocurrido pensar que, si el autor viviese, por ejemplo, en Irán, condenaría antes al alatoyá de turno en vez de al obispo?

      La simpleza intelectual avanza imparable :-/

Te pedimos tu nombre y email para poder enviarte nuestro newsletter o boletín de noticias y novedades de manera personalizada.

Solo usamos tu email para enviarte el newsletter y lo hacemos mediante MailChimp.