Y ahora AliBaBa: algo se está fotografiando en Murcia

Exposición «Canícula» de Cheo Díaz en el Fotofestival AliBaba de Murcia. Foto: Roberto Villalón.

¡Ábrete Sésamo! Con estas palabras dio comienzo la primera edición del Fotofestival AliBaBa, que congregó a un buen grupo de profesionales y aficionados a la fotografía como lenguaje. Rodeados de limoneros, casas bajas y lugareños, la fotografía triunfó en mitad de la huerta murciana.

Lo cierto es que la región ya tiene otro festival fotográfico consolidado, el Fotogenio, que se celebra en Mazarrón y del que el año pasado os hicimos una estupenda crónica. Se puede decir que aquél se dedica más bien al “universo pirotécnico”, como dirían los murcianos de Cienojetes. AliBaBa, celebrado entre el 17 y el 19 de abril, viene, en cambio, a cubrir el hueco que había respecto a la fotografía “trascendental” o “intensa”, es decir, aquella que no se preocupa tanto de la técnica, las cámaras, los equipos de camuflaje, etc., y pone el acento en la fotografía como lenguaje artístico, los fotolibros o los proyectos personales.

Festivales, editoriales, blogs, exposiciones, photoclubs… ¿Por qué hay tanta movida fotográfica en Murcia? No es normal la cantidad de actos, eventos y publicaciones que se dan en la región si lo comparamos con casi cualquier otra, excepto Madrid y Barcelona. Para entender este fenómeno, hemos hablado con Gustavo Alemán, uno de los impulsores del festival, además de galerista y editor de fotolibros. “Siempre es difícil rastrear exactamente los motivos por los que sucede algo, pero, en mi opinión, había un caldo de cultivo ya existente”, afirma Gustavo. “Por un lado, las ediciones del festival Fotoencuentros, junto con la actividad posterior de la asociación Cienojos, crearon el ambiente necesario para la actual actividad fotográfica”. Fotoencuentros era un festival que se celebraba en Murcia y Cartagena, que llegó a contar con ocho ediciones. Por su parte, Cienojos fue un colectivo que entre 2002 y 2013 se encargó de dinamizar y divulgar la cultura fotográfica. De hecho, su blog era de lectura obligatoria para cualquier aficionado a la fotografía como expresión artística.

Taller de fotografía en el Fotofestival AliBaba de Murcia. Foto: Roberto Villalón.

Taller de fotografía en el Fotofestival AliBaba de Murcia. Foto: Roberto Villalón.

Exposición entre frutales de "El trampolín" de Pepe Incha. Foto: Roberto Villalón.

Exposición entre frutales de «El trampolín» de Pepe Incha. Foto: Roberto Villalón.

Gustavo hace un reconocimiento específico en las figuras de Paco Salinas como creador de Fotoencuentros y de la editorial Mestizo, y de Mónica Lozano, como profesora de la Escuela de Arte y responsable de Cienojos. “Fue la impulsora de diversos encuentros, charlas, jornadas, cursos, becas y demás actividades, que han propiciado que un grupo de personas, que se conocieron alrededor de todo eso, hayan ahora creado iniciativas como Cienojetes, Niño Rojo, Omnivore Photo o el Photobook Club Murcia; grupos todos que no se limitan a realizar actividades localmente, sino que buscan complicidad con gente de otras ciudades y países y hacen un uso muy activo de las redes. Con todo, aún queda mucho por hacer y todo está muy en sus primeros pasos. Nos encantaría que esta estructura de grupo-de-amiguetes-que-hacen-cosas no se perdiera, pero diera paso a iniciativas un poco más ambiciosas”.

Pero es que, además, Gustavo, junto a su hermana Ángela, ha creado una editorial, que desde Murcia y con mucho amor, está lanzando libros de fotografía de gran calidad. Fuego Books es responsable de Country Fiction de Juan Aballe (véase la entrevista de Rafa Ruiz al autor) y en estos días presenta Up arround the bed de Christian Lagata, trabajo que se exhibe actualmente en La Kursala de Cádiz.

La pregunta es obligada. Gustavo, ¿por qué te metes en este lío? “Mi amor, antes que a la fotografía, fue a los libros, y en los diez años y pico que llevo en torno a ella (como estudiante, como galerista con Gatos de Marte o como autor) he llegado a la conclusión de que estoy más interesado en la fotografía en sí que en mi propia práctica de la misma. En un mundo tan dominado por la precariedad y por las modas, en última instancia, la del libro sigue siendo una experiencia personal y valiosa, y me parece algo interesante por lo que apostar”.

La editorial acaba de nacer, pero se plantea ya unos retos interesantes. “Necesitamos convencer a los consumidores de cultura de que nuestros libros son un buen modo de emplear su tiempo y dinero. Si vemos la fotografía como sólo una colección de estampas bonitas o como algo inevitablemente pegado a la realidad estaremos lejos de nuestro objetivo. Nuestra aspiración es hacer de la fotografía una manifestación cultural más, que sea analizada sesudamente, sí, pero también disfrutada por muchas personas. Igual que la literatura y el cine nos cuentan historias de mentira para hablar de cosas de verdad, creemos que la fotografía puede ser más que una simple ilustración de la realidad o un puñado de fotazas que no dejen ningún poso en nuestra mente. Hay mucha gente trabajando seriamente en estos terrenos, pero corremos el peligro de dejar a nuestro público potencial atrás. Necesitamos personas con las que conectar, que no pertenezcan ya a nuestras filas. Fuego Books intenta apostar por historias tremendamente personales para sus autores, pero que pueden interesar a mucha más gente, que con suerte las harán suyas”.

De aquellos polvos, nace AliBaBa. Hay otros  festivales y muy buenos, pero éste invoca el humor como hecho diferenciador. Alibaba ha contado con un grupo de gente volcado en divertirse con la excusa de la fotografía. Imagino que para compensar tanta introspección fotográfica. Se llama así porque se desarrolla en La Cueva, una pedanía de Monteagudo, muy cerquita de la capital. La sede principal de este festival, dirigido por Belén Conesa, ha sido un lugar con mucho encanto, la residencia de artistas La Postiza. Y las actividades principales se han desarrollado rodeados de campo. Ha habido exposiciones en lugares tan particulares como un limonar (del fotógrafo Pepe Incha) o un pajar (Cheo Díez), donde las fotos lucían colgadas de las pacas o en la pala de un tractor; incluso bajo un puente (Albert Jodar). Eso sin mencionar la exposición revelación de Cienojetes, que ha consistido en un tendedero de bragas que servían de soporte expositivo para las fotos. ¿Quién da más? Un total de 12 exposiciones de las que me gustaría destacar Gente de aquí, una exposición hecha por y para los habitantes de la zona. De hecho, los vecinos han sido parte importante en el festival, pues han participado en algunas de las actividades, especialmente en la iniciativa Adopta un fotógrafo. Varias familias de la zona han acogido durante unos días a un fotógrafo que ha documentado sus vidas, para posteriormente proyectarlo en el festival.

Vecinos observan la exposición "Gente de aquí". Foto: Roberto Villalón.

Vecinos observan la exposición «Gente de aquí». Foto: Roberto Villalón.

Alboroque con Ana Zaragoza, Montse Puig y Grégoire Pujade-Lauraine. Foto: Roberto Villalón.

Alboroque con Ana Zaragoza, Montse Puig y Grégoire Pujade-Lauraine. Foto: Roberto Villalón.

AliBaBa, propiamente dicho, comenzó el viernes por la tarde con la presentación de visionados y visionadores y una sesión de un dj. Y ya el sábado a primera hora dieron comienzo los visionados de portfolios. Para los que no están familiarizados con el término, consiste en lo siguiente: una serie de expertos ven los proyectos, más o menos avanzados, que les presentan jóvenes fotógrafos con el fin de que les ayuden, orienten o conozcan sus opiniones sobre los mismos. En este caso, los fotógrafos visionados fueron rotando, de visionador en visionador, cada 20 minutos, cuando el sonido de un cencerro les indicaba que su tiempo había terminado. Ejercieron de oráculos Miguel Hernández Navarro (ex profesor de Historia del Arte), Montse Puig (de Ediciones Anómalas), Ricardo Cases (fotógrafo), Gustavo Alemán, Mónica Lozano, Ángel Luis González Fernández (fundador y director de PhotoIreland, Grégoire Pujade-Lauraine (de la editorial Mack) y yo mismo. Fui invitado como fotógrafo que soy, y como representante de El Asombrario, medio que intenta dar a la fotografía española el lugar que se merece.

Pudimos contemplar trabajos muy interesantes, de los cuales dos han sido premiados con ser expuestos en la próxima edición del festival: el proyecto Y tú, ¿por qué eres negro?, de Rubén H. Bermúdez, que trata sobre ser negro en un mundo de blancos y cómo son representados en nuestra sociedad; y Bombo-Clat, de Lua Ribeira, una aproximación a la sociedad jamaicana de Birmingham y a la expresión y sexualidad de las mujeres que se reúnen en torno al Dancehall.

El festival contó con muchas más actividades, como visitas guiadas a las exposiciones, presentaciones de libros, conciertos, un fotosecado (trueque de fotografías) y un fotomaratón. Y por supuesto, los Alboroques (término murciano que viene a significar fiesta o regalo), donde se celebraron mesas redondas sobre fotografía, arte y mercado editorial.

No puedo dejar de mencionar las tapas que, a buen precio, podían adquirirse en la barra del bar del festival, con nombres tan sugerentes como Fontcuberta (salmorejo casero en profundidad), Gursky (esta carísima, claro) o Infinito, como el  famoso fotolibro.

Las parrandas murcianas, bailes típicos de la zona, sirvieron para amenizar la despedida. Escuchando sus elevadas rimas picantes, comprendimos de dónde nace el humor que se gastan los lugareños.

Decididamente, algo pasa con Murcia, y esperamos que siga pasando durante muchos años.

Visionado de portfolios en AliBaba Murcia. Foto: Roberto Villalón.

Visionado de portfolios en AliBaba Murcia. Foto: Roberto Villalón.

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Comentarios

  • antares

    Por antares, el 28 abril 2015

    En esta España nuestra, en la que tanto nos gustan las dualidades, no podía faltar la misma en el mundo fotográfico. Ese empeño en separar los dos mundos, entre lo pirotécnico (si así se le puede llamar a Steve Mcurry, Garvasio Sánchez o Sebastiao Salgado, entre otros) y los «profundos».
    Que complicado lo ponéis a los que nos gusta la fotografía en general, en todas sus ramas, vertientes, egos y paranoias varias. Estamos pasando de los festivales «pirotécnicos» a los festivales «profundopijoshipsters».
    En fin….

    • Gustavo

      Por Gustavo, el 28 abril 2015

      Querido Antares: aun estando de acuerdo en parte con lo que dices, creo que del articulo se desprende de manera suficiente que nada mas lejos de la filosofía de AliBaba que ser «profundopijohipster». Nosotros somos mas del quinto de cerveza, la tapica de zarangollo y la foto como una fiesta. ¡Un abrazo!

  • ana

    Por ana, el 01 julio 2015

    Estoy de acuerdo con los compañeros. La fotografía en general ya no se enfoca como tema a tratar. Cualquiera puede hacer fotos y cada vez coge derroteros más extraños.

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