Natalia Lafourcade: “El muro de Trump es una tontería, una pérdida de material de construcción”

La cantante, instrumentista y compositora mexicana Natalia Lafourcade.

La cantante, instrumentista y compositora mexicana Natalia Lafourcade.

La cantante, instrumentista y compositora mexicana Natalia Lafourcade.

La cantante, instrumentista y compositora mexicana Natalia Lafourcade.

Vuelve la mexicana Natalia Lafourcade con fuerza, con nuevo disco, en el que combina composiciones propias con otras tradicionales del folclore americano que adora, como ‘Duerme negrito’, ‘Tus ojitos’ y ‘La Llorona’. Hablamos con ella de música, de machismo, del muro de Trump, de México… antes de iniciar su gira europea, que comienza el próximo lunes en Reino Unido y la traerá a Barcelona y Madrid. 

Al mirar por primera vez el rostro de Natalia Lafourcade la vista salta, instintiva e inevitablemente, desde la profundidad de sus enormes ojos color avellana hacia la fiera diagonal de la enorme cicatriz que sube por su frente. Es un recuerdo que le dejó la vida para que no olvidase nunca que, en ocasiones, tozudez, amor y música pueden convertirse en una combinación invencible.

Aquel caballo le pateó la cara con tantas fuerzas que la dejó inutilizada. Tenía solo seis años. “No podía ver, ni caminar, ni casi moverme”, recuerda la cantante mexicana. “En algún punto de aquello, los médicos le dijeron a mi madre que su hija no tendría muchas posibilidades de recuperarse, de volver a la escuela o de tener una carrera universitaria”. Pero María del Carmen Silva Contreras no estaba por la labor de abandonar a su pequeña. Estudió y comenzó a mezclar la pedagogía infantil con las terapias de rehabilitación y, sobre todo, con la música. Aquel sería su mejor bisturí: ella es pianista.

A Natalia le dieron 19 puntos y le realizaron una enorme cirugía de reconstrucción, pero lo que de verdad funcionó fue la combinación de terapia, rehabilitación y música. Ahora María del Carmen está muy orgullosa de que su hija no solo volviera a la escuela, sino que tras estudiar música tuviese una carrera tan exitosa que le haya reportado, entre otros, premios como un Grammy y ocho Grammy Latinos.

Ahora, a punto de cumplir 34 años, Lafourcade publica su sexto disco de estudio en solitario, la segunda parte del magnífico y multipremiado Musas (un homenaje al folclore latinoamericano en manos de Los Macorinos, vol 1). Un segundo volumen  en el que cuenta con colaboraciones entre las que destacan Eugenia León, Omara Portuondo y Los Macorinos. En este nuevo disco, Lafourcade continúa con el esquema del anterior y combina composiciones propias con otras tradicionales como Duerme Negrito, Tus Ojitos, La Llorona y clásicos como Luz de Luna, de Álvaro Carrillo.

Lafourcade recibe a El Asombrario antes de comenzar su gira europea que comenzará el próximo 12 en Londres y que le llevará a tocar en Barcelona y Madrid los días 15 y 16 y Ferrol el día 18 con las entradas agotadas desde hace meses. Mañana, día 9, se lanza su nuevo disco, una delicada colección de 13 canciones que completa, por el momento, un proyecto en el que la artista rinde homenaje a la música tradicional latinoamericana.

Es muy valiente ese compromiso tuyo con el folclore en un momento en el que en países como España lo que más se escucha en plataformas de ‘streaming’ es el regaetton y en el que el mayor éxito planetario reciente de la música latina ha sido ‘Despacito‘. 

El principal compromiso que tengo es muy personal, conmigo misma. Mi compromiso pasa por hacer cosas que de verdad me emocionan y me gustan. Que me hacen sentir real, honesta y cómoda. Y el folclore es una música que me gusta. Me emociona y me interesa, y me transporta y me conecta mucho con emociones personales. He encontrado en el folclore algo muy interesante. No digo que la música moderna no tenga emoción; tiene lo suyo también. Pero la música que escucho en casa o en mi tiempo libre se acerca más hacia algo folclórico que hacia más moderno.

Aparte de incluir canciones tradicionales y éxitos antiguos de otros autores, has tratado de modernizar algunos contenedores de tradición folclórica con letras nuevas…

Exacto. Eso fue algo que el proyecto empezó a dictar de una forma muy orgánica. Para el volumen 1 escribí una canción que se llama Rocío de todos los campos. Este tema se lo hice a una amiga que era como una abuela para mí, a la que quería muchísimo y murió hace tres años. Me quedé muy, muy triste por su partida. Ella me visitó en un sueño y me dijo que le compusiera una canción, que ya no llorara por ella. Entonces, un año después, escribí la letra de Rocío de todos los campos y esa letra es ella. Es Rocío. Fue como si ella me la hubiera dictado. Tras esa experiencia, sentí que Rocío quería que yo escribiera para este proyecto. Sentí que ella me lo decía.

Qué historia tan bonita. ¿Qué mas cosas salieron de allí? 

Traté de pensar qué era ese algo que quería escribir y empecé a componer. De pronto pensé que quería hacer una canción en homenaje a México y salió Mexicana hermosa, que compuse con Gustavo Guerrero. Luego pensé que quería hacer un homenaje a la tierra donde crecí y de ahí salió Mi tierra veracruzana. Poco a poco empezaron a venir aquellas ideas a las que les quería componer. Danza de gardenias, Soledad y el mar… Cada una empezó a llegar a través de este proceso sin buscarlo o forzarlo. Realmente se fue entrelazando la historia de una canción con otra.

¿Cómo fue el proceso de búsqueda, de documentación de canciones tradicionales del folclore para incluirlas en los dos discos?

El concepto de estos discos, desde el principio, tenía que ver con acercarnos a aquellos compositores que admiro del folclore latinoamericano, y ahí entraban las canciones tradicionales de México, pero también de Centroamérica y de Argentina o Chile. Al principio la cosa era explorar. Involucré a todo mi entorno. Desde los Macorinos (músicos que colaboraron, entre otros, con Chavela Vargas) que llegaban con propuestas en casetes, cds o vinilos… Hasta Gustavo Guerrero y Cheche Alara -los productores del disco-, que tiraban más del lado digital haciendo listas en Spotify con canciones que pudiesen entrar en el concepto de Musas. Tratábamos de encontrar nuevos artistas que nos movieran para entrar en esa lista de reproducción. También le dije a mis managers que propusieran lo que se les ocurriera. Así que ha sido muy compartido todo.

Comencé a tratar de cantar algunos temas, a intentar sacarlos con mi guitarra y ver si podían amoldarse a mi voz. Encontré temas en los que no tenía ni idea de cómo hacer el acercamiento. Temas como Tus ojitos, que forman parte de este disco. No sabía muy bien cómo iba a hacerla, pero sí que era una canción preciosa y que quería cantarla. No entendía cómo acoplarla a mi mundo de intérprete. Poco a poco fuimos descartando. Fue un proceso muy divertido: nos reuníamos en casa o en el local de ensayos o en el estudio para escuchar música. Para escuchar canciones. Fue muy bonito. Hoy en día es difícil pensar que haríamos una cita en casa con café y mezcal y comida para simplemente escuchar música y analizarla y pensar por qué sí o por qué no debería estar en el disco. Ese proceso nos llevó a un estado constante de escucha de música que es algo que disfruto mucho.

México tiene un problema muy grave de machismo y maltrato a las mujeres. ¿Qué está pasando en tu país? 

La humanidad todavía no tiene la capacidad de entender que la convivencia se trata de una cosa muy simple. Todos estamos cohabitando en un espacio y debería ser en igualdad, en respeto, en amor y en compasión mutua. Deberíamos saber que no hace falta caer en un lugar machista, ni en el contrario. Solo hace falta alcanzar la capacidad de convivir. Las cosas irían mucho mejor si todos tuviéramos la capacidad de explotar tanto nuestra parte femenina como la masculina.

En otros lugares del mundo las mujeres han empezado a alzar la voz, a exigir igualdad y luchar contra el acoso. 

Por un lado, ¡qué bueno que estas mujeres se levantaron y emprendieron una campaña! La mujer se ve expuesta a demasiadas situaciones hoy en día que se tienen que resolver. Es terrible que siga habiendo violencia y discriminación y represión para la mujer. Es terrible que no exista una igualdad de género. Es una lástima que no se acepte la homosexualidad… Pero, por otro lado, creo que las campañas de concienciación deberían permitirnos recordar que, tal vez, la importancia no está en la superficie sino en otro lugar. Creo que deberíamos aprender a entrelazar nuestras energías. Mujeres y hombres. La solución creo que tiene que ver con una evolución a nivel humanidad. Es decir, todos tenemos que poner nuestra cabeza en otro espacio y otro lugar. Evolucionar. Trascenderlo.

Me quito el sombrero y respeto mucho a las personas que están ahí con la lucha y defendiendo a las mujeres, pero no me considero feminista, porque hay una parte del feminismo que no me gusta. No creo que atacar y excluir sea la mejor manera de emprender una lucha. No creo que el camino pase por minimizar a la parte masculina, sino más bien haciéndolo con respeto. Soy más partidaria de que aprendamos todos a respetarnos unos a otros. Es cierto que hay machismo, que hay hombres que tratan de minimizar a la mujer, pero eso también ocurre entre mujeres y entre hombres. Creo que va más allá. Creo que trasciende a si eres hombre, mujer, analfabeto, culto, rico o pobre… Hemos dividido a las personas y al final todos tenemos huesos, carne, sentimientos, seamos de un género o de otro.

Trump sigue empeñado en construir ese muro que separe México de Estados Unidos. ¿Qué te parece que además siga insistiendo en que lo va a pagar México?

Lo del muro es una locura. Y siento que forma parte de una de tantas tonterías que ha cometido la humanidad en la historia. Es absurdo. Es ese tipo de idea tonta de tratar de terminar con ciertos problemas que se deberían atacar desde otro lugar y de otra manera. Ese muro es, para empezar, una pérdida de material de construcción porque pueden hacer levantar la pared que les dé la gana, pero no hay manera de que nos dividan. Ya existe una unión cultural entre México y Estados Unidos en la vida cotidiana. Así es. Somos países hermanos. Hay territorio que originalmente era mexicano que está en Estados Unidos y viceversa. Hay gente de Estados Unidos en México como de México en Estados Unidos. Compartimos una vida ya desde hace mucho y eso no va a dejar de suceder. Poner un muro es absurdo y tonto.

La política de inmigración de Trump quiere además expulsar del país a los mexicanos que llegaron siendo menores de edad a Estados Unidos y que ya han hecho su vida allí. ¿Cómo ves el fenómeno migratorio entre los dos países?

Me llevaría un largo rato decirte lo que siento hablando de esto. Te voy a hablar de México. Es descorazonador que haya tanta gente en México que crea que su vida va a mejorar solo por el hecho de irse a vivir a Estados Unidos. Hay mucha gente que vive muy dignamente en el campo, en libertad, que comen de lo que el campo les da, pero quisieran dejar a sus familias e irse a Estados Unidos. Hay muchos que creen que el sueño americano o la calidad de vida se reduce a tener una televisión, un coche o una casa enormes y otro tipo de cosas que creen que mejorarían su calidad de vida. Normalmente esto ocurre en lugares en los que no existe un acceso a una buena educación. Son personas que, en realidad, podrían hacer su vida felizmente sin tener que emigrar a ningún lugar.

No entiendo que el gobierno de México no se preocupe de darle las herramientas a toda esta gente que quiere irse de sus lugares de origen buscando el norte. El gobierno debería preocuparse por que esas personas sean capaces de encontrar la riqueza de vida en sus espacios. Que sean espacios autosuficientes en los que la cultura sea un hecho y se pueda vivir felizmente.

Por el otro lado están los gringos haciendo todos esos anuncios de televisión y metiendo toda esta información que es pura mentira de cómo tu vida va a ser mejor en la tierra prometida. Pero al mismo tiempo se quejan de que llega tanta gente a este lugar. Parece que no se preocuparan de arreglar una situación que va mucho más allá de prohibir la entrada de personas. Es un problema que tiene tantos años que se ha salido de control. Todo tiene que ver. Es un problema de todos. Todos hemos ayudamos, de alguna forma, a que este problema se hiciera tan grande como se ha hecho hoy. Y falta mucho de la sensibilidad que debería ponerse para atajar este asunto. Una sensibilidad que pasa por aceptar que la realidad hoy es que todos deberíamos poder convivir juntos en cualquier territorio. No soy una experta, pero esta es mi opinión.

La cantante y compositora Natalia Lafourcade.

La cantante y compositora Natalia Lafourcade.

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Comentarios

  • Carlos

    Por Carlos, el 09 febrero 2018

    Dentro de su gira europea, en España estará en Barcelona, Madrid… ¡y Ferrol, el 18 de febrero!

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